Vivimos más en todo el mundo: desde 1990, la esperanza de vida aumentó de 65,3 a 71,5 años

  • Caen las muertes por patologías cardiovasculares en los países de altos ingresos y la mortalidad infantil en los de bajos ingresos.
  • A nivel mundial, el mayor número de muertes en 2013 (casi el 32%) se debió a enfermedad isquémica cardiaca, accidente cerebrovascular y EPOC.
  • Cae la mortalidad de cáncer de mama y colon, pero sube la de páncreas y riñón.
  • La esperanza de vida global aumenta más en las mujeres que en los hombres.
Gente andando por la calle, en Madrid.
Gente andando por la calle, en Madrid.
JORGE PARIS
Gente andando por la calle, en Madrid.

Vivimos más, y no sólo en los países desarrollados. Las personas están viviendo más tiempo en todo el mundo en comparación con hace dos décadas. La razón fundamental es que han disminuido las tasas de mortalidad por enfermedades infecciosas y patologías cardiovasculares, según concluye una nueva investigación con datos específicos de cada país sobre las causas de muerte de 188 países.

Las causas de muerte varían ampliamente según el país, pero, a nivel mundial, los trastornos por consumo de drogas y la enfermedad renal crónica explican algunos de los mayores aumentos de los fallecimientos prematuros desde 1990. Las tasas de mortalidad de algunos tipos de cáncer, incluyendo el de páncreas y de riñón, también han subido.

Al mismo tiempo, los países han hecho grandes avances para disminuir la mortalidad por enfermedades como el sarampión y la diarrea, con un 83% y 51% de reducción, respectivamente, entre 1990 y 2013. A nivel mundial, tres patologías, enfermedad isquémica cardiaca, accidente cerebrovascular y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), se llevaron el mayor número de vidas en 2013, casi el 32% de todas las muertes.

Publicado en la revista The Lancet, el análisis Global, regional, and national age-sex-specific all-cause and cause-specific mortality for 240 causes of death, 1990-2013: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2013, lo realizó un consorcio internacional de más de 700 investigadores dirigidos por el Instituto para la Medición y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington (Estados Unidos).

La edad promedio de muerte subió de 46,7 en 1990 a 59,3 años en 2013, como resultado de la disminución de la fertilidad y un cambio demográfico en la población mundial hacia edades más avanzadas. En parte por el crecimiento de la población mundial, el número de muertes en ambos sexos de todas las edades combinadas aumentó de 47,5 millones a 54,9 millones.

El número de personas que mueren de ciertas patologías, como enfermedades del corazón, ha aumentado a medida que la población ha crecido, pero la disminución de las tasas de mortalidad por edad para estas condiciones es una señal de progreso. Las tasas de mortalidad de la mayoría de los cánceres, incluyendo los de mama, cuello uterino y colon, han bajado, pero han crecido para los de páncreas, riñón y el linfoma no Hodgkin.

"La gente hoy es menos propensa que sus padres a morir a causa de ciertas enfermedades, pero hay más personas de edades más avanzadas en el mundo", señala el director del IHME, el doctor Christopher Murray. "Ésta es una tendencia alentadora ya que la gente está viviendo más tiempo. Sólo tenemos que asegurarnos de que estamos tomando las decisiones de política de salud correctas hoy para prepararnos para los retos de la salud y los costos asociados que llegarán", añade.

La esperanza de vida global para ambos sexos aumentó de 65,3 años en 1990 a 71,5 años en 2013, con mayor avance para las mujeres que los hombres, con una esperanza de vida de la mujer al nacer que ha subido 6,6 años mientras la del hombre ha aumentado 5,8 años. Si las tendencias observadas en los últimos 23 años se mantienen, en 2030 la esperanza de vida femenina mundial será 85,3 años y la masculina, 78,1 años.

Edades, países y enfermedades

Persisten las disparidades entre los grupos de edades y países. En todos los grupos de edad, excepto los de 80 y más años, la mortalidad ha disminuido más en mujeres que en hombres. Los hombres de entre 30 y 39 años y los mayores de 80 años mostraron algunas de las caídas más pequeñas de mortalidad.

La brecha de género en las tasas de mortalidad de los adultos entre las edades de 20 y 44 años es cada vez mayor, con el VIH/sida, la violencia interpersonal, los accidentes en la carretera y la mortalidad materna como algunas de las condiciones fundamentales responsables. En el caso de los niños menores de 5 años, las enfermedades diarreicas, las infecciones del tracto respiratorio inferior, los trastornos neonatales y la malaria siguen siendo las principales causas de muerte.

Algunos de los mayores aumentos en la mortalidad prematura desde 1990 se vieron en la diabetes, el VIH/sida, la enfermedad cardiaca hipertensiva, enfermedad renal crónica y el alzhéimer. Pero para muchos trastornos, incluyendo el cáncer de estómago, el linfoma de Hodgkin, la enfermedad reumática del corazón, la úlcera péptica, el apendicitis y la esquizofrenia, las tasas de mortalidad han disminuido en más de un tercio desde 1990.

Las tasas de mortalidad de algunos tipos de cáncer han bajado (de pulmón en un 9%, de mama en un 18% y la leucemia en un 20%), además de que han caído las tasas globales de mortalidad estandarizadas por edad en más de un quinto de la enfermedad isquémica del corazón y el derrame cerebral. En general, las tasas de mortalidad a nivel mundial aumentaron significativamente para muy pocas enfermedades entre 1990 y 2013.

Las principales causas de muerte a nivel mundial en 2013, con el número de muertes, son: cardiopatía isquémica (8.139.900), derrame cerebral (6.446.900), EPOC (2.931.200), neumonía (2.652.600), alzhéimer (1.655.100), cáncer de pulmón (1.639.600), lesiones en carretera (1.395.800), VIH/sida (1.341.000), diabetes (1.299.400), tuberculosis (1.290.300).

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