La obra del Centro Botín se ha ralentizado por un problema con la ejecución de las fachadas y la empresa subcontrata que se encarga de estos trabajos, un contratiempo al que la Fundación Botín está buscando una solución que, incluso, podría pasar por la sustitución de la subcontrata.

Así lo ha explicado este jueves el director de la Fundación, Iñigo Sáenz de Miera, en una rueda de prensa en la que ha detallado que el problema está en ejecución de los técnicamente llamados "muros cortina", es decir, en las fachadas de vidrio, que cubrirán las partes norte y sur de los dos edificios que componen el Centro, y las metálicas, en las fachadas enfrentadas de ambos.

Ante esta situación, ha admitido que la Fundación cometió un error al marcar "unos plazos excesivamente ambiciosos" para la inauguración del Centro de Arte, por lo que, en esta ocasión, no ha querido aventurar plazos para "no cometer el error de dar una fecha que no se pueda cumplir".

Aunque no hay fecha, lo que sí hay es la "apuesta" y el "compromiso total" del presidente de la Fundación, Javier Botín, y de toda la familia Botín en este proyecto, que "sigue adelante con la misma fuerza e impulso" y que va a ser un "proyectazo" para Santander, Cantabria y toda España.

Problema visible

Sáenz de Miera ha señalado que la obra del Centro ya ha enfrentado otras dificultades desde su puesta en marcha —como la gasolinera de los Jardines, la ingeniería de la estructura y el túnel o la cimentación— pero que ésta "ha sido más visible porque ha ocurrido en un momento en que la obra ya iba a todo meter".

El director de la Fundación ha detallado que la colocación de estas fachadas, que son las que proporcionarán estanqueidad a los edificios, tenía que haber comenzado a finales de agosto y en estos momentos estar prácticamente terminadas.

"La Fundación está buscando soluciones a este problema, no os puedo decir que esté ya clarísimo todo, incluso estamos valorando la sustitución de la subcontrata de las fachadas, porque había problemas tanto en la ejecución de los perfiles como dificultades económicas, fundamentalmente internas de la UTE —OHL y Ascán— con las subcontratas", ha explicado.

Las diferentes posibilidades que se están estudiando para hacer frente al problema están "muy avanzadas" y podrían pasar por "la posibilidad de sustituir a estas subcontratas", ha dicho Sáenz de Miera, que ha indicado que "las fachadas no son cualquier cosita" ya que son una "parte muy importante" del presupuesto para la construcción del Centro y del resultado final de éste".

Cuestionado por si los problemas con esas subcontratas, ha dicho que los problemas "tienen que ver con negociaciones internas entre la UTE y las subcontratas, pero no puedo dar más detalles".

Insistido sobre si esas empresa piden más dinero, Sáenz de Miera ha enfatizado que "por supuesto, como en todas las obras del mundo y sería la primera, desde la de la cocina de casa hasta en la de edificios singulares como éste, en el que no surgen negociaciones económicas".

"Lo que la Fundación no va a hacer, por una responsabilidad social básica, es decidir que esto cueste el doble o un 50% más", ha afirmado, apostillando que "el aspecto ético de esta obra es fundamental y nos debemos a los cántabros, a los santanderinos y a la mejor utilización de los recursos de la Fundación".

Tras detallar este problema, Sáenz de Miera ha negado los rumores que circulan sobre la ralentización de la obra. Así, ha asegurado que "no hay absolutamente ningún problema de cimentación ni con la ejecución de la estructura".

Obra va "adelante"

De hecho, ha ensalzado que los trabajos en la obra continúan "adelante" y "muy bien". Así, ha destacado que la estructura y la cubierta está completamente terminada; el sótano está muy avanzado (al 40%) en instalaciones y acabados; al igual que las instalaciones de los edificios, que están al 30 por ciento y en los que ya se están llevando a cabo trabajos de albañilería en las zonas técnicas.

Asimismo, ya se han fabricado 60.000 de las cerca de 280.000 piezas cerámicas que cubrirán las otras fachadas de los edificios y se está colocando la cubierta de vidrio del edificio oeste, compuesta por diferentes tipos de vidrios que dejarán pasar la luz natural pero sin dañar las obras de arte y que ocupará 800 metros cuadrados.

"Estando todo lo demás muy avanzado, la terminación del Centro estará muy asociada al avance de estas fachadas", ha apuntado, al tiempo que ha añadido que, cuando la Fundación tenga "claridad" sobre cuándo se terminan estas fachadas y se logra cerrar los edificios completamente, "ese día tendremos mucha más claridad sobre cuando se termina el Centro".

No obstante, Sáenz de Miera ha señalado, como indicación temporal, que "en el momento en el que estén finalizadas o muy avanzadas esas fachadas, estaríamos hablando de que al edificio no deberían quedarle más de unos 10 meses de trabajos".

La fundación antepone la calidad a los plazos

Pero ha insistido en que para la Fundación "ahora lo más importante no son los plazos" sino la calidad del Centro. En este sentido, ha admitido que "quizá la Fundación se puso unos plazos excesivamente ambiciosos" para concluir las obras pero "estaban muy bien estudiados".

"Me encantaría rebajar la tensión sobre cuándo se termina pero seguramente nosotros hemos cometido ese error por estar continuamente hablando de cuándo se acababa el Centro", ha dicho el director de la Fundación.

Sáenz de Miera ha considerado que, además, la fecha no es lo importante de este Centro sino "lo que se hará dentro de éste cuando se abra" por los "beneficios" que producirá la actividad cultural, social y educativa.

"A largo plazo la fecha no es lo más importante, dentro de 10 años no daremos importancia a cuándo empezó, de hecho no sé si alguien se acuerda cuando se inauguró el Guggenheim o el Reina Sofía", ha añadido.

"compromiso absoluto"

También ha lanzado un mensaje de "tranquilidad" a los ciudadanos porque, ha dicho, el proyecto del Centro de Arte de la Fundación Botín no sólo sigue adelante sino que el "compromiso" de la entidad y la familia Botín con el proyecto es "absoluto" y "total".

"Que no le quepa a nadie absolutamente ninguna duda de que este proyecto va para adelante y lo hace con la misma fuerza y el mismo impulso que en los últimos meses y desde el principio", ha ensalzado Sáenz de Miera.

El director de la Fundación ha enfatizado que el Centro va a ser "un proyectado" no sólo para Santander y Cantabria sino para toda España, y el Patronato y la familia Botín están "absolutamente volcados" en el proyecto y "participando en el día a día" del mismo.