El ministro de Justicia, Rafael Catalá Polo, ha afirmado que los límites máximos para la instrucción que se recogen dentro del paquete de medidas que en materia de enjuiciamiento criminal está impulsando su departamento "serán ampliables cuando se considere necesario".

"La reforma que estamos llevando a cabo es un paquete de medidas. No se puede coger una sola y analizarla en sí misma porque perderíamos el contexto general", dijo este lunes en declaraciones a los medios de comunicación.

Aquí, comentó que lo que el Ministerio ha planteado es una serie de reformas procesales para que el enjuiciamiento criminal sea más ágil y que se pueda romper la regla de la conexidad, que obliga a que se generen macrocausas que acaban tardando muchos años en su instrucción.

Catalá apuntó que dentro de este conjunto de medidas, una de ellas es fijar unos plazos máximos para la instrucción; seis meses para las causas sencillas y 18 meses para las causas complejas.

"Pero —matizó— inmediatamente decimos también que si se alcanzan esos plazos sin que haya acabado la instrucción, pues esos plazos serán ampliables cuando así se considere necesario por el juez y por el fiscal competente".

En este sentido, el ministro hizo especial hincapié en que lo que se busca es un compromiso de "celeridad". "Todos tenemos la imagen de una justicia lenta. Yo creo que [las medidas] son un compromiso con los ciudadanos para tener una justicia más ágil", concluyó.