La Unión General de Trabajadores (UGT) de Extremadura ha indicado que la "nueva rebaja" de los precios de noviembre en tres décima, la cual triplica la nacional, "consolida" la situación de "práctica deflación" que vive la economía extremeña.

Una situación "preocupante", ha aseverado el sindicato en nota de prensa, que también apunta la rebaja del precio de los carburantes como una de las motivaciones del retroceso, aunque "lo cierto", añade, es que la región lleva "más de un año en negativo y la inflación interanual no da señales de mejoría".

Esto es un síntoma "evidente" de la "falta de actividad" y que el consumos de los hogares "sigue bajo mínimos".

En este sentido, considera que la mejora salarial "debe centrar una política de rentas necesaria para solventar esta situación".

Situación "enquistada"

Respecto a los datos de noviembre, ha aseverado que "muestran la continuidad de una situación enquistada desde hace ya muchos meses", y que supone que la economía extremeña "sigue al borde de la deflación, a pesar del incipiente crecimiento económico".

Se trata, ha incidido, de un "riesgo real", del que "ya" han alertado "numerosas" instituciones de análisis y organismos internacionales, el cual "tendría graves consecuencias y frenaría la recuperación de la actividad y la creación de empleo".

Así, ha indicado que una inflación en niveles "moderados" es "en principio positiva", porque, según UGT, "permite mejorar la competitividad empresarial y ayuda a que las rentas ganen poder de compra".

El problema, ha continuado, es la causa de la contracción de los precios, "que no es el buen funcionamiento de los mercados y sus sistemas de formación de precios, sino la falta de demanda y unas expectativas con muchos riesgos".

Por todo ello, "resulta imprescindible" una política de rentas general que debe adecuarse a la "nueva etapa" del ciclo económico y a las "necesidades de reactivar la demanda y la creación de empleo".

En este sentido, ha exigido que los salarios "ganen poder de compra" y que se garantice el poder adquisitivo de los salarios, "fundamentalmente de aquellos más bajos".

Por último, reivindica una "recuperación" del poder de compra de los perceptores de dicho salario "para contribuir a la cohesión social y a la reducción de desigualdades".