El Consejo de Gobierno de la Universidad de Zaragoza (UZ) ha emitido una declaración en la que aboga por recuperar el diálogo con el Ejecutivo aragonés para alcanzar un "pacto estable" de financiación, con el objetivo de lograr un modelo "suficiente", que permita planificar a medio y largo plazo "para no comprometer la función transformadora de la institución" y "evitar el colapso".

El documento ha sido aprobado por unanimidad y en el texto se pide al Gobierno de Aragón, a los partidos políticos y a los ciudadanos el "apoyo" para apostar por esta institución pública "como motor para el futuro de Aragón", ha informado la UZ en una nota de prensa.

Esta declaración tiene lugar después de que la Universidad de Zaragoza haya realizado un requerimiento a la Comunidad autónoma para cobrar los 53 millones de euros recogidos en el acuerdo de financiación de 2011 y la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, haya pedido "solidaridad" a la institución académica, que, en un momento de recortes, "está recibiendo más recursos en porcentaje, en peso relativo, de los que están recibiendo el resto de materias educativas".

La declaración de la UZ recuerda, por su parte, que es la única universidad pública de la Comunidad autónoma, ofrece formación superior a más de 30.000 estudiantes españoles y extranjeros, "compite con notable éxito en la captación de recursos de investigación nacionales y europeos, y colabora activamente en los desarrollos e innovación de decenas de empresas".

Papel esencial

Añade que algunas de sus áreas de conocimiento "se cuentan entre las mejor valoradas a escala nacional e internacional, y la institución, en su conjunto, se encuentra entre las 500 mejores universidades del mundo". Además, desempeña, "un papel esencial en la vertebración del territorio aragonés y en la creación de un tejido social formado, crítico y con valores cívicos".

La UZ también señala que todas estas actividades "se sostienen por el trabajo de más de 4.000 profesionales, altamente cualificados aquejados por tasas de reposición que impiden su necesaria su renovación, con infraestructuras cada vez más obsoletas por falta de mantenimiento y ausencia de inversiones nuevas, y con una política de tasas elevadas que no favorece el acceso a la enseñanza".

Además, explica que esta situación se agrava "por una deficiente financiación" que sitúa a esta universidad "en el penúltimo lugar entre las publicas españolas y por la ausencia del modelo de financiación, que dificulta la gestión ordinaria, impide planificar a medio y largo plazo y compromete la función transformadora de la Institución".

Finalmente, subraya que, "conscientes de los sacrificios exigidos a los ciudadanos y de la actual escasez de recursos, desde la constatada vocación solidaria" de esta institución, "reivindicamos una adecuada financiación pactada por todas las fuerzas políticas que debe ser comprendida como una inversión necesaria para el futuro de Aragón, pues solo profundizando en la sociedad del conocimiento podremos dar respuesta a la crisis económica actual".