CSI-F ha asegurado este martes que el Gobierno de Aragón "niega sus derechos" a 71 trabajadores laborales fijos del Hospital de Jaca y ha advertido de que, con el proyecto de ley sobre la integración del Consorcio Aragonés Sanitario de Alta Resolución (CASAR) en el Salud, el Ejecutivo autonómico "vuelve a ignorar que negociar significa llegar a acuerdos".

De esta forma, ha recalcado que el Gobierno regional "desoye las alegaciones presentadas por este sindicato y niega a 71 trabajadores laborales fijos del Hospital de Jaca su paso como personal estatutario, pese a que obtuvieron sus plazas mediante convocatorias que cumplían con todas las garantías que regula el Estatuto Básico de los Empleados Públicos (EBEP)".

CSI-F ha lamentado que el Ejecutivo aragonés "haya convertido la Mesa General de Negociación, el foro en el que se tendría que negociar de forma real y efectiva, en una farsa en la que ni llegó a valorar las alegaciones presentadas en tiempo y forma por este sindicato ni se molestó en dar a conocer el texto que se ha aprobado este martes en el Consejo de Gobierno con el beneplácito y el corta y pega decidido por la Dirección General de Función Pública".

En una nota de prensa, el sindicato ha recordado que abandonaron la última reunión de la Mesa General de Negociación "para dejar constancia en el acta del escaso respeto a la representación democrática de los derechos de los trabajadores puesta de manifiesto por los representantes de la Administración a través del director general de Función Pública, Ignacio Murillo, que parece más interesado en que nadie le pueda acusar de no aparentar que cumple con los requerimientos legales de una negociación que de cumplirlos realmente".

"Según ha podido saber este sindicato, las únicas alegaciones que han sido admitidas, y a propuesta de CSI-F, son el plan de empleo para el personal interino y el reconocimiento a la estatutarización, mediante procesos de movilidad voluntaria (traslados), del personal laboral que obtuvo su plaza en el año 1994", ha apuntado.