Mide 4,2 kilómetros, ahorra 1,5 de trayecto y ha costado 622 millones, el 10% del total de la reforma, unos 6.000. Este túnel, unido al soterramiento bajo el Manzanares y bajo la A-5, constituye, con 12 kilómetros, el subterráneo urbano más largo de España.

Los 30 meses de obra han permitido al Ayuntamiento reformar las conexiones con otras vías por el este y soterrar su trazado desde el nudo de la A-3 hasta más allá de Príncipe Pío, incluido el primer tramo de la A-5.

Una obra faraónica

Enlaces del este: Son las conexiones con la M-607, A-2 y A-3 y los nudos de la Paloma, Costa Rica y O’Donnell. Son infraestructuras de gran utilidad y bien resueltas. Aún están escasas de la mucha vegetación perdida.

Bypass sur: De gran utilidad. Evita los atascos del nudo sur en los desplazamientos este-oeste. El colapso reaparece al unirse con el túnel bajo el Manzanares en dirección oeste. Críticas de ecologistas y vecinos por las chimeneas extractoras.

Soterramiento bajo el Manzanares: Tráfico bajo tierra desde el nudo sur hasta Marqués de Monistrol. Tiene más ventajas medioambientales (recuperación del río) que de movilidad. Los vecinos critican que aún hay salidas de emergencia que no funcionan.

Túneles bajo la A-5: Liberan un gran bulevar ajardinado en superficie, pero trasladan el atasco a la cuesta de San Vicente.

Ejes transversales: Ventisquero de la Condesa, Pío XII, Sor Ángela y Embajadores. Elevada utilidad y buen diseño urbano. Algunos son excesivamente estrechos.