Telefónica pagará 7,5 millones de euros a la administración concursal de la fábrica de teléfonos móviles Vitelcom para abonar las nóminas atrasadas de los empleados, garantizar el mantenimiento de la empresa y su puesta en valor con el fin de que encuentre un comprador en el plazo de nueve meses. Si en ese tiempo no se logra poner en marcha un proyecto industrial, se liquidará la empresa. Lo que aún tampoco se sabe es a cuántos de los 400 trabajadores afectará el expediente de regulación de empleo, que mantendrá a un grupo de ellos a cargo del mantenimiento de la factoría, mientras que el resto pasará al desempleo, del que podrían ser rescatados si se encuentra un comprador.