El Consejo de Ministros ha tomado razón de la declaración de emergencia para ejecutar las obras de restauración forestal y medioambiental, tras los daños producidos por los incendios forestales que se declararon los días 17 y 18 de julio de este año en Guadalajara, y los ocasionados por el incendio de 1 de septiembre en la provincia de Burgos.

En Guadalajara se han iniciado ya las obras para restaurar las zonas afectadas en los términos municipales de Cogolludo, Arbancón, Monasterio, Semillas, Bustares, Condemios de Arriba, Gascuñana de Bornova y Prádena de Atienza, que supondrán una inversión de 500.000 euros.

La superficie forestal afectada por el incendio fue de 2.543,31 hectáreas, de las cuales 1.092,22 hectáreas se corresponden con espacios protegidos incluidos en la Red Natura 2000, lo que supuso la destrucción de áreas de gran valor ecológico, ha informado el Ministerio en un comunicado.

Ante el riesgo de graves procesos erosivos, como consecuencia de la desaparición de la vegetación, se declaró la emergencia para la restauración de los daños producidos por los incendios forestales antes del comienzo del periodo de lluvias, que podría empeorar la situación.

En Burgos también se han iniciado los trabajos para reparar las áreas dañadas por el incendio forestal que afectó a los términos municipales de Puentedura, Mecerreyes y Quintanilla del Agua, por un importe previsto de 350.000 euros.