La Sociedad Cooperativa General Agropecuaria Acor reportará a las dos próximas campañas unas 40.000 toneladas de azúcar de excedente de la actual y que con el resultado de unos rendimientos históricos a lo que se suma que el ejercicio se inició con escasos remanentes de campañas anteriores.

Así lo ha explicado el presidente de Acor, Carlos Rico, durante la celebración de la Asamblea General Ordinaria de Delegados celebrada este viernes en la planta de Olmedo (Valladolid) en la que ha apostado por repartir ese excedente de azúcar en dos campañas consecutivas para entorpecer lo menos posible la contratación de esos dos ejercicios.

Tras reconocer que reportar esas 40.000 toneladas de azúcar "va a costar mucho" tanto en términos financieros como de manejo y almacenamiento, Rico ha aclarado que el importe aún no está calculado con exactitud al mismo tiempo que ha apelado ante los representantes de los socios de Acor la necesidad de ser cautos tanto en la reducción de la contratación como en la producción ya que "algo va a repercutir".

Carlos Rico ha aprovechado la ocasión para garantizar a los socios de Acor unos ingresos mínimos hasta la campaña 2019-2020 de 42 euros por tonelada de remolacha para lo que la cooperativa se las "ingeniará" para complementar a los cultivadores las dos ayudas que concederán los gobiernos central y regional en el objetivo de que los socios de Acor no dejen de pensar en la remolacha como "un pilar agrario económico imprescindible".

En concreto, Rico ha cifrado en 475 euros por hectárea la ayuda asociada que concederá el Ministerio de Agricultura y que entrará en vigor a partir de las solicitudes de la PAC de 2015 de la próxima primavera hasta el año 2020 mientras que la de la Junta, procedente del Programa de Desarrollo Rural (PDR) durante los mismos cinco años y en cuyos requisitos aún se está trabajando, oscilará en torno a los 500 euros por hectárea.

"Va a suponer un esfuerzo excelente", ha reconocido el presidente de la cooperativa, quien, tras insistir en que Acor se tendrá que inventar algo para dar estabilidad a este cultivo, ha apostado por "aguantar" todo lo posible desde el convencimiento de que el fin del sistema de cuotas en 2017 dejará a la industria vallisoletana en condiciones "sustancialmente" mejor a las de su inmediata competidora, Azucarera, al poder alcanzar las 180.000 toneladas de azúcar lo que le permitirá a su vez reducir los costes de estructura.

Así, ha dibujado un horizonte en que el Acor podrá molturar remolacha durante cien días (en la anterior campaña la fábrica sólo abrió 72 días) para producir esas 180.000 toneladas de azúcar frente a las 110.591 del ejercicio 2013/2014.

Del encefalograma plano a los vaivenes de precios

Carlos Rico ha advertido también de que la actual situación del mercado, con industrias comunitarias como las alemanas que están "tirando los precios para abajo" en una posición comercial "muy agresiva", ha cambiado el tradicional "encefalograma plano" que se vivía en el mundo de la remolacha por un sistema de precios oscilante similar al de la patata.

"Va a haber años peores y mejores", ha considerado el presidente de Acor que, a modo de ejemplo, ha cifrado en 15 millones de euros el "sobrecoste" que han supuesto de los complementos asumidos por Acor este año y que mermarán las cuentas del presente ejercicio en la búsqueda de ese escenario estable a futuro.

Así, se ha mostrado convencido de que esos 15 millones de euros van a quedar en el bolsillo del agricultor ya que permitirán garantizar el cultivo. "Entre todos hay que aguantar el palo", ha defendido ante los 72 delegados con voz y voto en esa Asamblea General Ordinaria.

Rico, que ha apostado en todo momento por rotar cultivos y por saber diversificar las actividades, ha admitido que Acor siempre tiene algún nuevo proyecto en mente para valorizar la remolacha si bien ha apostado por la prudencia ya que lo que tiene ahora en estudio "va a tomar algo más de tiempo".

"El tiempo lo dirá", ha precisado el presidente de la cooperativa vallisoletana, quien ha apostado por convertir a Acor en "entidad asociativa prioritaria" de la aragonesa Arento para consolidar el proyecto de trigos fuerza y completar la cadena de valor. Por ello, la asamblea ha aprobado que se estudie como materializar este nuevo proyecto empresarial "aprovechando cualquier herramienta normativa que apoye el proyecto y dar cabida a todo agente industrial y comercial que pueda colaborar o facilitar alcanzar los objetivos comunes".

Rico ha destacado la rentabilidad que ha conseguido ya la "gran novedad tecnológica puntera" introducida en Olmedo y que "en un tiempo récord" ha permitido construir una torre de difusión vertical que ha sustituido a los tres difusores existentes con "un importante ahorro energético y de costes de mantenimiento".

Las principales dudas de los delegados han girado en torno al sistema de organización y de gestión de módulos de arranque, carga y transporte de la remolacha puesto en marcha en la actual campaña de entregas (2014-2015), en el que la cooperativa asume el coste total del arranque y que ha permitido nutrir a la fábrica en los días de lluvia en los que bajaron las entregas de modo que el centro fabril de Olmedo no se ha visto obligado a parar.

Rico ha reconocido que la experiencia de este año permiten pensar en una mayor eficacia en el aprovisionamiento y en el nivel de molturación de la fábrica azucarera por lo que la asamblea ha decidido continuar con este sistema en el futuro desde el reconocimiento del presidente de que lo interesante para Acor es que toda la entrega sea por módulos al mismo tiempo que ha garantizado primas alternativas para los socios que no se sumen a este formato.

Finalmente, ha significado los resultados de las dos entidades mercantiles constituidas formalmente en 2014 para poner en marcha sendos proyectos relacionados con la alimentación animal a través de Iberlíquidos S.L. y con el sector de aceites refinados a granel para uso alimentario con Agroproducciones Oleagionosas S.L. con previsión de facturación en conjunto de 10 y 110 millones de euros en cada caso.

Rico ha aclarado a los socios que el riesgo cero tampoco existe si bien ha abogado en todo momento por trabajar para minimizar ese riesgo, como ha ocurrido con la planta de biodiésel donde "se van solventando los problemas" aunque "no es fácil".

Los 72 delegados elegidos en anteriores asambleas han aprobado por mayoría (166 noes y 856 síes) la cuenta de resultados de la anterior campaña en la que Acor alcanzó los 170 millones de facturación, un 15 por ciento menos, con un resultado antes de impuestos de 8,62 millones de euros, frente a los 20,48 millones de la anterior.

Según sus datos, el incremento paulatino de la actividad en las nuevas áreas de negocio de Acor ha dejado la facturación del sector azucarero en el 59 por ciento de las ventas mientras que el 41 por ciento restante vino de las otras tres actividades en las que está inmersa esta cooperativa entre las que ha destacado el 38 por ciento correspondiente al volumen total de ventas de la planta de tratamiento de aceites y oleaginosas.