El Servicio Audiovisual Diocesano del Arzobispado de Valencia ha elaborado un documental sobre el primer matrimonio en la diócesis en proceso de canonización formado por Manuel Casesnoves y Adela Soldevila, que vivieron en Xàtiva en el siglo XX.

El vídeo, que se muestra desde hoy en la pagina web de la diócesis, www.archivalencia.org, y en el canal Youtube del Arzobispado www.youtube.com/user/archivalencia, recoge testimonios personales de los hijos, nietos y familiares del matrimonio, así como del abad de la colegiata de Santa María de Xàtiva, Arturo Climent, de la que eran feligreses, e imágenes de la clausura de la fase diocesana de canonización, que tuvo lugar en Valencia en 2013, presidida por el entonces arzobispo, monseñor Carlos Osoro.

Manuel Casesnoves nació en 1904 en Xátiva y dos años más tarde, en la misma localidad, Adela Soldevila. Ambos fueron vecinos desde niños y fueron compañeros de estudios hasta terminar el Bachiller en el Instituto.

Cuando Manuel Casesnoves se trasladó a Madrid para cursar la cerrera de Farmacia, Adela Soldevila fue a Valencia para estudiar Magisterio, carrera que dejó faltando sólo un examen, para contraer matrimonio. Se casaron el 22 de abril de 1927 en la Colegiata y tuvieron 9 hijos, 6 niñas y 3 niños.

Formaron parte de los distintos movimientos cristianos que habían en Xàtiva y en la Colegiata como Acción Católica, Adoración Nocturna, Cuarenta Horas, Cáritas, Conferencia de San Vicente y Adela Soldevila también fue camarera de la Virgen de la Seo.

La fama de santidad de Manuel Casesnoves y Adela Soldevila "se originó gracias a su ejemplo familiar, ya que sacaron adelante a nueve hijos en tiempos difíciles, pero también social, por su ayuda a los más necesitados mediante la farmacia que regentaban, y religioso por su vinculación con la Iglesia en tiempos convulsos como los años 30", según recoge el documental.

El proceso de canonización fue iniciado en la iglesia de San Francico de Xàtiva el 25 de marzo de 2009, fiesta de la Anunciación del Señor, por el entonces arzobispo de Valencia, el cardenal Agustín García-Gasco. Tras la clausura de la fase diocesana en 2013, la causa fue remitida a la Santa Sede donde continua la instrucción en la congregación vaticana para las Causas de los Santos. Allí realizan en la actualidad los estudios pertinentes para que, llegado el caso, los cónyuges puedan ser declarados beatos y posteriormente santos.

Se trata de la primera causa de canonización que se instruye de un matrimonio valenciano en la historia de la archidiócesis de Valencia, según el titular de la delegación para las Causas de los Santos del Arzobispado, Ramón Fita.