La Policía Nacional ha detenido a dos personas como presuntos autores de sendos delitos contra la salud pública en dos intervenciones diferentes llevadas a cabo este pasado jueves en Badajoz.

La primera de las intervenciones se produjo sobre las 17,15 horas en la Calle San Gabriel de dicha localidad, cuando funcionarios adscritos al Grupo de Motos de la Unidad de Prevención y Reacción observaron que dos individuos contactaron en la vía pública y mantuvieron una pequeña conversación, tras la que intercambiaron una cierta cantidad de dinero por algún objeto, iniciando seguidamente la marcha.

Uno de los agentes siguió discretamente al supuesto "comprador" para, una vez abandonada la zona, proceder a su interceptación, identificación y registro personal, encontrándole una "papelina" de cocaína en su bolsillo, que le fue intervenida, según ha informado el Ministerio del Interior en nota de prensa.

Mientras tanto, el otro agente permaneció vigilando al supuesto "vendedor" y, una vez confirmado por su compañero que efectivamente se había producido un "pase", procedió a la detención de éste como presunto a autor de un delito contra la salud pública.

De esta forma, el detenido, un varón de 25 años, fue trasladado a dependencias policiales para la tramitación de las correspondientes diligencias.

La segunda intervención fue llevada a cabo por funcionarios de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana con ocasión del traslado de un preso desde el Centro Penitenciario hasta el Hospital Infanta Cristina de Badajoz para que pudiera visitar a un familiar allí ingresado.

Tras la visita, en la que el preso estuvo en todo momento engrilletado, fue al despedirse de los familiares que se encontraban en la habitación cuando uno de ellos estrechó la mano del preso con sus manos, aprovechando este gesto para entregarle algún pequeño efecto que el receptor guardó disimuladamente en su bolsillo.

Toda la secuencia fue observada por uno de los agentes actuantes que, no obstante, decidió no actuar en presencia de los familiares y el resto de los ocupantes de la habitación para evitar cualquier tipo de altercado.

Fue en el vehículo policial cuando el agente sometió al preso a un registro personal en el que halló en el bolsillo delantero del pantalón dos "bellotas" de hachís, de aproximadamente 20 gramos, por lo que procedió a su intervención, reingresando nuevamente al preso en el Centro Penitenciario.

De estas gestiones, se dio cuenta a la Sala de Operaciones del 091, que comisionó a un indicativo Z para que se dirigiera Hospital Infanta Cristina y detuviera al familiar que le había entregado el hachís al preso, el cual estaba "plenamente identificado".

Una vez localizado, éste fue detenido como presunto autor de un delito contra la salud pública y fue trasladado hasta dependencias policiales para la tramitación de las correspondientes diligencias.