El exmarido de la mujer hallada muerta a puñaladas en la escalera que da acceso a la ensenada de los Galápagos de Melilla junto con otro hombre, que también falleció a cuchilladas, se ha declarado inocente en los interrogatorios a los que está siendo sometido en la Jefatura Superior de Policía, según han informado a Europa Press fuentes cercanas al caso.

El hombre, nacido en el año 1971 en Marruecos y con DNI tras su primer matrimonio con una melillense de nacionalidad española, que le permitió lograr la nacionalidad española durante su etapa laboral en Canarias, ha afirmado que él no mató a nadie, según las citadas fuentes.

El exesposo de la fallecida, cuyo nombre responde a las iniciales H.O., fue llamado por la Policía Nacional a la mañana siguiente del suceso ocurrido el martes. Según ha podido saber Europa Press, al joven le pusieron la excusa de que su exmujer le había presentado una nueva denuncia por malos tratos y por tanto necesitan hablar con él. Éste les respondió que en ese momento se encontraba en Marruecos —algo que los agentes desconocen si era verdad o no— y que una vez que regresara a Melilla, acudiría a la Jefatura Superior.

Horas después se presentó en dependencias policiales y cuando le comunicaron el fallecimiento de su exesposa, con el fin de conocer su reacción inicial, éste se mostró "muy afectado", señalaron a Europa Press fuentes cercanas al caso, mostrando un gran pesar por el fallecimiento de H.O., de tan solo 19 años de edad. Sin embargo, en ese preciso instante fue detenido como principal sospechoso del doble homicidio cometido la tarde de pasado martes junto a la Alcazaba.

También según las citadas fuentes, durante los interrogatorios a los que está siendo sometido, el hombre ha sostenido que "es inocente" y que él no es autor. Ahora los investigadores tratan de saber si dice la verdad o sólo está jugando a hacer "el papel de inocente" para librarse de las consecuencias penales de la muerte de dos personas: H.O., de 19 años y M.O., de algo más de 30 años.

Ambos fallecieron después de ser apuñalados en múltiples ocasiones, "con un ensañamiento que puede dar una idea de cuál es el móvil del crimen", han añadido, si bien oficialmente desde el Gobierno de Melilla señalan que aún no se puede considerar un caso de violencia de género hasta que no sea confirmado por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género.