La crisis del sector de la minería ha reducido a la mitad, de trescientos a ciento cincuenta, el número de trabajadores del Este en los pozos de Asturias. Así lo ha asegurado este jueves el cónsul honorario de la República Checa en Asturias, Amalio García, durante la ofrenda floral al Monumento del Minero, levantado en honor a los catorce muertos en el accidente del pozo San Nicolás en el año 1995. El encuentro en Vega de Arriba ha centrado el programa de la fiesta de Santa Bárbara en Mieres.

García ha destacado la "unión" entre los trabajadores de la minería, independientemente de su nacionalidad. Un vínculo que, según ha asegurado, se hizo más estrecho tras el accidente del pozo San Nicolás. "Fue la primera vez que eso ocurría en España, con mineros de España y otros que habían venido de Polonia y de Chequia. Con ese desgraciado suceso se creó una buena hermandad", ha añadido.

El acto también ha contado con la presencia del secretario general del Soma-Fitag-Ugt, José Luis Alperi, y el alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez (IU). El regidor, junto a una amplia representación de la corporación municipal, ha destacado que "la historia de Mieres está ligada a la historia de la minería y, por eso, el día de Santa Bárbara debe de tener una celebración". En este sentido, ha alabado la labor de la Asociación Cultural y Minera de "Santa Bárbara", responsable de la organización: "Por defender y recuperar una tradición que estaba perdida", ha señalado.