Tele 5 fue la gran vencedora en la batalla de las audiencias ayer noche. Durante todo el día primó la cadena de las Mamachicho, siendo su mejor momento la franja de máxima audiencia.

A eso de las nueve y media Camera café comenzó el asalto y acabó quedándose con un 25,5% de la cuota de pantalla. En las demás cadenas empezaban los informativos, que no pudieron competir con el humor del espacio de Tele 5, que había emitido su informativo antes, eliminando la necesidad de sus espectadores de cambiar de canal para acceder a la actualidad.

A partir de ese momento la audiencia de Tele 5 no hizo sino subir y la del resto de cadenas, en consecuencia, bajar. CSI Las Vegas: Asesino, mantuvo frente a la pantalla al 28.5% de la audiencia o lo que es lo mismo, a 5.243.000 espectadores. La segunda entrega, CSI Las Vegas: Cambios se hizo con el 29.9% y 4.854.000 televidentes pendientes de la serie.

El tirón de la serie policíaca empañó el estreno de Círculo Rojo, en Antena 3, que obtuvo un más que modesto 12,7% y 2.286.000 espectadores.

Mejor suerte, sin acabar de dar los frutos esperados, tuvo Mira quien baila a Eurovisión, que aglutinó al 17.3% de la audiencia, con 2.719.000 espectadores pendientes de los bailes y las piruetas.

Cuatro apostó por los documentales, con el Especial Noticias Cuatro: 11-M: La derrota de los embusteros, que a pesar de haberse emitido ya obtuvo el 7.6% de la cuota de pantalla.

Ya inmersos en el la franja de madrugada, los policías más perspicaces siguieron triunfando. CSI: Mea culpa siguió puntuando para Tele 5, con un estuoendo 29.1% y 2.919.000 de telespectadores. El siguiente capítulo, también repetido, CSI Nueva York: Crimen o falta se llevó un estratosférico 36.4% y 1.809.000 espectadores.

Sin sitio en la parrilla

El gran perdedor de la jornada fue Cambio Radical, que apesar de los esfuerzos de Antena 3 por encontrarle un hueco en la parrilla que les reporte buena audiencia, sólo pudo hacerse con un pobre 12.3% y 1.122.000 de espectadores amantes de la cirugía. Ni siquiera los continuos cambios de horario parecen funcionar para salvar el programa de Teresa Viejo.