La mesa del diálogo social se reunirá este jueves, por primera vez en la presente legislatura, en la sede del Gobierno vasco, en Vitoria, con la presencia de CC.OO., UGT y Confebask y sin la participación de ELA y LAB, que han denunciado que la cita se celebre en ausencia de "la mayoría sindical".

El consejero de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto, que ha decidido celebrar el encuentro pese a la oposición de las centrales nacionalistas, espera que la cita sirva para realizar una "puesta en valor del diálogo social, compartir algunos diagnósticos y una atracción hacia aquellos agentes que puedan no estar (..) reconociendo que todavía son posibles los acuerdos".

En su primera reunión, este órgano tiene previsto decidir los temas de los que se compondrá su agenda para los próximos meses, así como varias declaraciones, una de ellas en favor del sistema de protección social.

La reunión de la Mesa viene precedida de la polémica surgida a raíz de un documento hecho público por la central LAB, en el que Confebask supuestamente habría sugerido la baja del registro de sindicatos de ELA y LAB.

Por ello, ambas centrales han acusado al Gobierno vasco de "dar alas a una dirección patronal predemocrátiva" al seguir adelante con la convocatoria de Mesa de diálogo social "sin que Confebask explique el contenido y el origen del documento con su alegaciones al borrador de decreto sobre depósito de estatutos de las organizaciones sindicales y empresariales".

Previsiblemente, y según anunció el presidente de la Confederación Empresarial vasca, Miguel Ángel Lujua, la patronal realizará una "declaración contundente", con motivo de la celebración del encuentro, en la que se desmarcará de la autoría del texto y se desvinculará de su contenido.

Confebask, que se ha desvinculado insistentemente del documento, se ha confesado, a través de su presidente, "muy cansada y muy harta" de algunas declaraciones y ha calificado de "lamentable" que "en un país democrático" se "insulte" a los empresarios con calificativos como "ladrones, asesinos, golpistas o fascistas".

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Posturas previas'

El ambiente 'enrarecido' por este último suceso, que obligó al Ejecutivo autónomo a pedir aclaraciones a los empresarios vascos, no ha sido un hecho determinante para que ELA y LAB dejaran de acudir a la cita.

El sindicato que lidera Adolfo Muñoz dejó claro, desde que Aburto manifestara su decisión de recuperar el diálogo social, que no se sumaría "si no hay voluntad de cambiar las políticas" porque la iniciativa "solo busca su continuidad pero con apoyo sindical para aparentar la existencia de consenso social".

También LAB, que sopesó durante más tiempo la posibilidad de sentarse a este foro, acabó rechazando su presencia, porque solo abordará "cómo se harán lo recortes" presupuestarios en el ámbito del empleo. Sin embargo, se mostró dispuesto a acudir a un foro en el que se estudie otro modelo de relaciones laborales.

CC.OO. Euskadi y UGT, que han transmitido sus propuestas a la Mesa que iniciará este jueves su andadura, se sumarán al foro por considerar que no se pueden 'descolgar' de la Mesa de Diálogo. No obstante, han advertido de que los acuerdos que se cierren tiene que tener su reflejo en los Presupuestos.

De esta forma, al igual que ocurriera en la anterior legislatura, el diálogo social se iniciará en Euskadi sin la presencia de la central mayoritaria en la Comunidad Autónoma Vasca y la tercera central en orden de representación entre los trabajadores vascos.