El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, se ha mostrado convencido de que hacen falta "botas sobre el terreno" para frenar el avance del grupo terrorista Estado Islámico (EI), si bien ha matizado más tarde que por el momento "ningún país" de la coalición internacional contempla el envío de tropas.

"No hay la menor duda de que requiere botas sobre el terreno. Es una evidencia que el bombardeo aéreo sin apoyo terrestre no logra acabar con el conflicto", ha declarado Margallo a la prensa en Bruselas, tras participar en la primera reunión de alto nivel de la coalición internacional contra el Estado Islámico.

Entre la conclusiones de este encuentro, los socios internacionales han coincidido en la necesidad de "apoyar y reforzar" el Ejército iraquí, las fuerzas locales kurdas y también a las tropas del Ejército Libre Sirio, según ha indicado el ministro español.

"Pero en ningún caso, ningún país va a enviar tropas de tierra sobre el terreno", ha añadido Margallo. Preguntado por la disposición de España a contribuir de esta manera, el titular de Exteriores ha apuntado que "ni siquiera" hay participación española en los bombardeos de la coalición en Irak y ha recordado que el apoyo español tendrá la forma de "asesoramiento y formación" de las tropas iraquíes.

En concreto, España enviará "en próximas semanas" a 300 soldados a Irak en misión de adiestramiento del Ejército iraquí. Un despliegue condicionado a que "se resuelva con urgencia" la cuestión del estatus de los soldados españoles en el lugar, para lo que se está negociando con las autoridades iraquíes.

Por otro lado, el ministro ha revelado que durante la reunión de ministros de la coalición, a la que han asistido 60 delegaciones, algunos países de la región han advertido de la necesidad de buscar "alguna forma de colaboración" entre el llamado Ejército Libre Sirio y las fuerzas del régimen de Bashar al Assad.

Se trata de una propuesta "singular, no excesivamente compartida", según ha indicado Margallo, quien, no obstante, ha advertido también de que la solución "pasa por negociar" con los dos bandos en conflicto, pese a las "enormes dificultades", para evitar beneficiar a un tercero que "emerge", en referencia al Estado islámico.