El tráfico del centro sufrió también las consecuencias del tercer día de huelga en el sector naval de Vigo. En Colón y Urzáiz la circulación se cortó a las 11.10, pasando después el caos de tráfico a la zona de Beiramar.

Pero no sólo los conductores sufrieron las consecuencias del recrudecimiento de las protestas. Los bomberos del parque de Teis tuvieron que apagar decenas de contenedores y papeleras que los manifestantes incendiaban a su paso. Hasta 12 salidas realizaron desde las 7.50 horas. «Está ardiendo medio Vigo», aseguraban ayer los bomberos.

Además, a su paso por Beiramar, los trabajadores destruyeron los radares del túnel y vertieron detergente sobre la rotonda de La Paellera, con lo que todo quedó lleno de espuma.

Mientras, los representantes sindicales y el comité de huelga estaban reunidos en la delegación provincial de Trabajo. Los trabajadores solicitan el cumplimiento del convenio colectivo firmado hace un año. En él se había fijado que al menos el 45% de la plantilla fuese fija, algo que, según los manifestantes, no se cumple.

Para la patronal «no hay materia negociable para la salida del conflicto». Al mismo tiempo, los empresarios recuerdan que con estas protestas ya «se han anulado cuatro pedidos, lo que supondría el empleo para 500 trabajadores durante dos años».

Cambian de estrategia

Tras una asamblea informativa celebrada ayer en la Praza do Rei, los sindicatos anunciaron un «cambio de estrategia» en la huelga indefinida para conseguir que los empresarios entren a negociar. El representante de CC OO, Ramón Sarmiento, vaticina un conflicto «largo y duro», aunque no se confirma que vaya a haber un endurecimiento en la calle.