El secretario de relaciones con la sociedad civil y movimientos sociales de Podemos, Rafael Mayoral, ha respondido a las críticas lanzadas a las propuestas económicas de su partido que el problema con el programa de Podemos es que se tiene miedo al proceso participativo. "Tienen miedo a la gente", ha dicho.

Mayoral, en rueda de prensa tras la reunión de la Ejecutiva de Podemos, ha anunciado que su partido está preparando una gran movilización el próximo 31 de enero en Madrid para reunir a toda la gente que apuesta por su proyecto, al tiempo que ha respondido a las cautelas que suscita su programa económico en algunos sectores.

Después de que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, haya rechazado la jornada laboral de 35 horas y haya acusado a Podemos de copiarle ideas, el secretario de Movimientos Sociales de Podemos ha subrayado que Podemos está trabajando en un programa dirigido a defender el bienestar y la dignidad de la gente.

Ha negado que se hayan rebajado sus propuestas que, por el contrario, -ha dicho, buscan estar "más cerca de la gente".

Por eso, según Mayoral, "a lo que se tiene miedo es al proceso que quiere impulsar Podemos", que pretende entablar un diálogo con "profesionales de gran prestigio", entidades de la sociedad civil y "un espacio de participación directa con el conjunto de la población".

"Ese es el problema que tienen con el programa de Podemos, ese proceso participativo, a lo que tienen miedo es a la gente", ha recalcado, después de enmarcar las críticas del PSOE y de quienes les acusan de extremistas en una "campaña de descalificación".

"Nosotros planteamos que había cambiar el artículo 135, ahora hay gente que también se lo está planteando, con lo cual tampoco debía ser tan extraño y tan extremista. Estábamos planteando blindar los derechos sociales y ahora hay quien se lo está planteando", ha afirmado tras declararse "encantado" de que "la agenda de la mayoría social se esté convirtiendo en la agenda política del país".

La Ejecutiva ha analizado también el calendario de constitución de los consejos municipales de Podemos, y el proceso de votación para elección de candidatos que tendrá lugar entre el 26 y 30 de diciembre, y han empezado a preparar la agenda de reuniones con la sociedad civil para debatir como "herramienta de trabajo" el documento de los economistas Juan Torres y Vincenç Navarro.

Por último, han comenzado a estudiar la preparación de esa "gran movilización" en Madrid, con la que Podemos pretende exhibir su fuerza, y Mayoral ha lanzado una invitación y un llamamiento a la "mayoría social" y a toda la gente que "quiere empujar adelante" el partido" para que participe.

Su objetivo es que "la gente que se siente identificada con el proyecto de Podemos tenga la oportunidad de venir a Madrid y de poner encima de la mesa esa voluntad de cambio democrático".

Preguntado por pactos electorales con otras fuerzas políticas, como IU, Mayoral ha recordado que Podemos concurrirá con sus propias siglas a las elecciones autonómicas y que en las municipales apuesta por procesos participativos con programas y candidaturas ciudadanas con la gente y, "bajo ningún concepto", se plantean una "sopa de siglas".

Ha expresado su respeto por los procesos internos de otras organizaciones políticas y no ha entrado a evaluar las acusaciones de corrupción que se han lanzado sobre la candidata de IU a la Comunidad de Madrid, Tania Sánchez, especialmente porque considera que hay "informaciones bastante contradictorias".

Tampoco ha entrado en detalles sobre un posible adelanto electoral en Cataluña y la estrategia de Podemos en ese escenario. Se ha limitado a reiterar su defensa de que "la gente pueda decidir sobre todo, incluida la cuestión territorial".

No obstante, ha querido dejar clara su distancia de CiU y del PP. "No nos van a ver ni con Rajoy ni con Mas. Nosotros defendemos la propuesta de una mayoría social que no representan ni Rajoy ni Más", ha indicado.

Por último, ha condenado la reyerta de este domingo en Madrid en los aledaños del estadio Vicente Calderón. Unos hechos en los que cree que hay "responsabilidades en el control de los grupos ultra que a fecha de hoy ponen en peligro la convivencia ciudadana".