El precio del petróleo cae un 38% en seis meses, pero el diésel solo un 8,3% y la súper un 9,8%

  • En lo que va de año, el precio del barril de crudo Brent ha caído desde los 115,06 dólares hasta los 70,89 debido a un exceso de oferta a nivel mundial.
  • Los precios de los carburantes en España no han caído en proporción, por la falta de competencia real en el mercado, segun aseguran fuentes del sector.
  • Las compañías productoras no repercuten las bajadas de costes, a costa de aumentar sus márgenes de explotación, de los más altos en Europa.
  • BLOG DE ARSENIO ESCOLAR: Los carburantes bajan, pero mucho menos de lo que deberían bajar.
Imagen de archivo de una persona echando gasolina en un surtidor.
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GTRES
Imagen de archivo de una persona echando gasolina en un surtidor.

El crudo Brent, el que se usa como referencia para fijar los precios en Europa, continúa su desplome en los mercados y ha llegado a cotizar este lunes por debajo de los 70 dólares el barril. En concreto, ha llegado a cotizar a 67,8 dólares el barril, si bien ha remontado a lo largo del día y ha acabado en los 70,89 dólares (56,75 euros por barril). Los precios llegan así a niveles inéditos en cinco años tras acumular un descenso del 38% desde junio, según los datos del Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres, mercado donde se fijan a nivel europeo.

Esta caída acumulada, sin embargo, no está redundando en una bajada de precios proporcional para los consumidores españoles. El pasado 19 de junio el barril de Brent se vendía en su pico más alto de este año: 115,06 dólares el barril (92,08 euros/barril). En ese momento, la gasolina llegaba al consumidor por 1,42 euros el litro y el gasóleo a 1,32 euros el litro. A día de hoy, la gasolina se vende a 1,28 euros/litro, lo que supone un descenso del 9,8% del precio fijado en la fecha indicada en junio. El gasóleo básico, por su parte, está ahora en el mercado a 1,21 euros/litro, bajando así un 8,3% respecto del dato de mediados de junio.

A la vista de esta situación, la asociación de consumidores Adicae ha reclamado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que abra una investigación sobre el conocido como efecto pluma, por el que los precios de gasóleo y gasolina se ajustan inmediatamente cuando sube el crudo, pero no cuando éste baja (ver gráfico inferior). Además, piden a este organismo regulador que inste al Gobierno a actuar con medidas contundentes.

Precio del petróleo Brent vs precio de carburantes en España (Fuente: Adicae).

"Esta práctica, que está suponiendo un grave perjuicio a los consumidores, requiere a nuestro entender una completa revisión del mercado energético en España con objeto de evitar esta clase de comportamientos por parte de los operadores del sector", señalan desde Adicae, que también reclaman mecanismo compensatorios que resarzan a aquellos usuarios perjudicados por lo que consideran conductas prohibidas.

¿Por qué caen los precios del crudo?

Porque el mercado está extremadamente bien suministrado", explica Daniel Lacalle, economista y autor del libro La madre de todas las batallas (Deusto). En su opinión, "a medida que China ha ido desacelerando su crecimiento (de más industrial a más enfocado al consumo) se ha empezado a ver que en el mercado sobra petróleo. Por eso baja el precio", asegura.

A este exceso de oferta, se añade el hecho de que los países productores englobados en la OPEP "han ido perdiendo influencia por la emergencia del shale oil (petróleo no convencional) procedente de Estados Unidos", indica. Este nuevo método de producción ha supuesto una revolución al mercado y ha situado a EE UU a niveles extracción de mediados de los años 80 (ver gráfico inferior). Pero el resto de países, con Arabia Saudí a la cabeza, se resisten a perder cuota de mercado, aunque sea a costa de bajar el precio, ya que "sus costes de extracción no son tan altos como se suele decir", por lo que aún tienen margen para seguir bajando precios.

Producción e importación de petróleo en EE UU (Fuente: La Caixa Research).

En su reunión de la pasada semana, la OPEP mantuvo su cuota de producción en 30 millones de barriles diarios. "No anunció nada espectacular, como se esperaba", según un reciente informe del banco suizo UBS, lo que ha vuelto a confirmar la tendencia decreciente de los precios. Esto beneficia a Europa, en la medida que sufre un déficit perpetuo entre el crudo que extrae y los combustibles que consume.

La aparición de Estados Unidos como presumible nuevo exportador de shale oil (algunas previsiones le sitúan como primer productor mundial de crudo en 2017) ha supuesto un terremoto en el mercado que ha obligado al resto de países productores a revisar sus precios para no perder cuota. Junto a las razones estratégicas de los países productores, se sitúa la especulación financiera, especialmente visible en este mercado, en el que posiciones alcistas y bajistas conviven diariamente. Tal como señala el Servicio de Estudios de La Caixa en su último informe mensual, "el cierre apresurado del elevado número de posiciones especulativas largas que detentaban a inicio del verano ha contribuido a reforzar la presión bajista sobre la cotización".

Consecuencias positivas para la economía

"La demanda crece, pero menos, mientras que el suministro crece más. Esta situación es muy positiva porque estimulará la economía mundial hasta un 0,4% del PIB", sostiene Lacalle, quien además estima que esta mayor competitividad del petróleo supondrá un incentivo para que las llamadas energías alternativas sean más competitivas también.

La economía española, también beneficiada

En la medida que España es un gran importador de petróleo (alrededor de un millón de barriles diarios), una rebaja de los precios "beneficiará mucho a la economía", explica Daniel Lacalle. Sin embargo, este alcance se verá en la práctica limitado, ya que aproximadamente la mitad del precio de la gasolina lo forman los impuestos y la otra mitad sufre una problema de falta de competencia efectiva.

La caída en el precio del petróleo podría ser un elemento clave no solo para consolidar la recuperación económica española, sino para superar las expectativas. Este es al menos el análisis de los economistas de la firma de inversión Arcano, que acaba de publicar su último informe sobre España. Y es que el Gobierno había presupuestado en su cuadro macroeconómico un precio medio de 103 dólares, frente a los 70 actuales. Toda esta rebaja supone unos menores costes para industria y consumidores, por lo que se incrementaría la competitividad y el poder de compra.

¿Por qué no caen en proporción los precios de los carburantes?

Son varios los factores que explican la menor caída en el precio de los carburantes en relación con la caída del barril de crudo, tal como explica a este diario un antiguo consejero de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). La primera, que el euro se ha depreciado respecto al dólar estadounidense. "Como los barriles de crudo se pagan en dólares, y el tipo de cambio se ha deteriorado, el petróleo se ha encarecido", explica este exconsejero.

Pero la principal causa detrás de este efecto pluma está en que las operadoras petrolíferas españolas "están inflando los márgenes porque hay poca presión competitiva, ni presión social o política para bajarlos", opina este exconsejero. Tal como señala, el último informe de la CNMC constata una competencia deficiente en el mercado español: "Se ve que los márgenes son cada vez más altos, y sobre todo, una divergencia respecto a otros países, lo que nos hace perder competitividad en el conjunto de la economía", asegura.

Diferencial precio carburantes España-UE (Fuente: CNMC).

En las estaciones de servicio españolas, los precios de venta al público están en el rango bajo dentro de la UE. Esto es porque los impuestos, si bien suponen cerca de un 48% del precio definitivo, son comparativamente bajos respecto al conjunto europeo. Sin embargo, esta subida incontrolada de márgenes supone "una ventaja fiscal de la que se benefician las petroleras y que no comparte con el consumidor", puntualiza este exalto cargo de la CNMC.

En su informe de septiembre, el nuevo superregulador señaló que España se mantenía entre los países de la UE con los precios de los carburantes más altos antes de impuestos (ver gráfico inferior). "Por ejemplo, respecto a países como Francia, con un mercado verdaderamente competitivo, históricamente la media de diferencia en el precio del litro era de 4-5 céntimos de euros. Ahora es de 7-8 céntimos, y en determinadas estaciones de servicio llega hasta 15 céntimos", asegura.

Una versión sensiblemente distinta da el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, que en una página de preguntas más frecuentes trata de responder: "El precio de venta al público de un combustible (...) no depende directamente de la cotización del petróleo, sino de la cotización de ese combustible en los mercados internacionales", señalan desde el Gobierno, quien además incide en el factor de la cotización de los carburantes en dólares, y la influencia de los tipos de cambio, como un factor diferenciador entre mercados mayoristas y al por menor.

Concluyen desde el Ministerio con una razón matemática: "Por último, el precio de venta de un combustible es la suma de tres factores (cotización internacional, margen comercial e impuesto especial) multiplicada por (1 + IVA). La cotización internacional y el margen varían cada día, mientras que el impuesto especial y el IVA pueden cambiar de un año para otro", añaden. Así, en caso de una caída del precio en mercados interacionales del 20%, puede suponer poco más del 10% de rebaja porque "matemáticamente, la variación conjunta de una suma de factores, algunos de los cuales cambian y otros no, es siempre inferior en valor absoluto a la variación aislada de los factores que sí cambian", concluyen.

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