El Comité de Empresa de la planta gijonesa de Tenneco estudia emprender acciones legales y volver a las movilizaciones si se demuestra "mala fe" de la Dirección en la puesta en funcionamiento de la factoría y si se constatan incumplimientos del acuerdo transaccional firmado en su día, después de que un juez anulara el ERE de extinción que motivó luego la reapertura de la fábrica.

Así lo ha confirmado a Europa Press un miembro del Comité de Empresa, César González, el cual se ha quejado de la 'dejadez' de Tenneco respecto a la planta gijonesa. "No nos quieren ni dentro ni fuera", ha apuntado González, quien sospecha que la empresa solo busca aparentar que cumplen con el citado acuerdo ante las autoridades laborales hasta que llegue la fecha límite para la venta de la factoría, abril de 2016, aunque sin poner mucho énfasis en hacer la fábrica atractiva a potenciales inversores.

Así lo ha hecho después de que el pasado día 21 se mantuviera en las instalaciones del Idepa (Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias) la primera reunión de la Comisión de Seguimiento del acuerdo transaccional entre los representantes de los trabajadores, la Dirección de la empresa y los directores generales de Industria y Trabajo como mediadores.

González ha incidido en que en la reunión los responsables de la empresa estuvieron más preocupados en enfatizar el grado de cumplimiento del acuerdo y todo lo que se había hecho que en hablar de la marcha de la planta. Estos se mostraron "esquivos", no obstante, ante las preguntas de los representantes sindicales sobre las peticiones de reordenación del personal para conseguir la máxima productividad y eficiencia, la tardanza en las reformas de las maquinas necesarias o la contratación de personal.

En este sentido, ha apuntado que desde la empresa se les transmitió que quieren hacer un nicho industrial de negocio en Gijón de cara a la venta de la planta, pero según el Comité, tal como está ahora "no se puede ni una cosa ni la otra". González ha insistido en que es necesario una reorganización del personal, al tiempo que ha lamentado que desde la empresa se les haga "perder el tiempo" con cursos de formación, que si bien reconoce que algunos son útiles, en otros casos no, como es repetir por tercera vez uno de primeros auxilios.

También ha llamado la atención de que Tenneco considere que no va tener en cuenta las fabricaciones de Gijón hasta mediados del año que viene, al sostener que todavía está arrancando la planta después de su reapertura. Y si no se contabilizan, es como si diera pérdidas, según el representante sindical, quien reprocha que no les faciliten las cuentas individualizadas, al justificar Tenneco que están anexionados con la planta de Ermua. "No te quiere ni dentro ni fuera", ha señalado.

Tirar de la fábrica

"No vemos a una persona que realmente tire de la fábrica de Gijón", ha lamentado, para después incidir en que son necesarias mejoras no solo en la fábrica en sí, sino en la reorganización del trabajo. En este sentido, el Comité estima que si se llevara a la práctica ambas cuestiones se podría aumentar la producción en al menos un 30 por ciento. "Nos quieren tener apartados para que no estorbemos", ha recriminado sobre la actitud de la empresa.

Unido a ello, ha señalado que en la asamblea celebrada el pasado día 26, se decidió llevar a cabo lo que el Comité llama "control de la ociosidad", es decir, para constatar la cantidad de tiempo que pierden los trabajadores en cursos u otras cuestiones cuando podían estar produciendo. Esta información será llevada a la próxima reunión de la Comisión de Seguimiento del acuerdo como prueba de la "mala fe" de Tenneco.

Otra de las muestras de esa supuesta 'dejadez' es unas máquinas que se habían reformado y se habían llevado a una empresa del País Vasco y que aún están sin ajustar. La plantilla está esperando que lleguen para testarlas a ver si cumplen con las expectativas. En función del resultado, el Comité solicitará una nueva reunión en el Idepa a finales de enero o principios de febrero. González ha recalcado que, sin embargo, Tenneco ya ha sacado de la planta gijonesa casi todas las máquinas que quería trasladar a otras factorías.

Homologación de la factoría

También va lenta la homologación de la fábrica gijonesa para poder hacer equipos originales de vehículos, otro de los compromisos adquiridos en su día. Tenneco le ha trasladado al Comité que estiman que los últimos trámites se hagan en abril de 2016, lo que coincidiría con la fecha tope de venta.

Esto, según el representante sindical, supondría que nunca fabricarían en Gijón equipo original para Tenneco, por lo que se cree que se busca que sea un aliciente para un inversor. El compromiso era que fabricarían un 30 por ciento de equipo original. Respecto, a la venta de la planta, González ha apuntado que la Dirección ha entrado en contradicciones diciendo que estaban en contacto con una empresa especialista en estas transacciones, pero por otro lado asegurando que la estaban buscando.

Asimismo, ha añadido que ya advirtieron a Tenneco de que como vieran alguna "mano negra" de los directivos tomarían medidas y volverían a las movilizaciones. En la actualidad, la planta gijonesa cuenta con 117 trabajadores, a los que se suman el nuevo director, Mike Church y otra persona de Recursos Humanos.