El fallecimiento de un aficionado radical del Deportivo el pasado domingo en los aledaños del Manzanares tras una reyerta entre ultras del equipo gallego, del Rayo Vallecano, del Alcorcón y del Atlético de Madrid ha vuelto a poner de actualidad el fenómeno ultra, un engendro importado del fútbol británico e italiano en la década de los 80.

Esta realidad paralela al mundo del balompié había pasado a un segundo plano en los últimos tiempos, pero el reciente suceso y las revelaciones posteriores han dejado patente que este fenómeno social no está ni mucho menos en vías de desaparición.

El fenómeno ultra está presente en la mayoría de los 20 equipos que militan en Primera División. En su origen, estos grupos estaban formados por jóvenes que encontraban aburridas las tradicionales peñas, integradas básicamente por adultos, y que buscaban una forma diferente de asistir a los partidos. La formación de estos colectivos, caracterizados por unos ideales políticos de extrema derecha o extrema izquierda, aunque algunos se declaran apolíticos, experimentó un gran auge tras la celebración en 1982 del Mundial de España. Estos son los grupos ultras de Primera:

Es el colectivo ultra más antiguo de nuestro país. Se trata de un grupo muy violento que actualmente está enfrentado con la directiva del club. En el partido ante el Granada se negaron a animar en protesta al trato recibido en su viaje a Holanda la semana pasada.

Es uno de los grupos más radicales y temidos del fútbol español. Históricamente han tenido una gran influencia en el club y han protagonizado lamentables incientes. Uno de los más recordados aconteció el 1 de abril de 1998 durante el partido de ida de las semifinales de la Champions entre Real Madrid y Borussia Dortmund. Un centenar de ultras se subió a la valla metálica del fondo Sur provocando que la portería se desplomase. El club fue sancionado y desde entonces sus privilegios se han ido recortando poco a poco hasta que este año Florentino Pérez, presidente blanco, decidió expulsarlos de forma definitiva. Actualmente atraviesa problemas internos debido a un cambio en su liderazgo.

Desde su fundación han provocado numerosos incidentes y algunos de sus miembros han sido asociados con el tráfico de armas. En 1991 protagonizaron uno de los episodios más tristes de la historia del fútbol español al asesinar a un seguidor del Espanyol en los alrededores de Sarriá. En 2003, con Joan Laporta en la presidencia del club azulgrana fueron expulsados del estadio, aunque algunas fuentes señalan que habrían vuelto durante la presidencia de Sandro Rosell.

No se trata de un colectivo violento, aunque los incidentes más relevantes los han protagonizado con los seguidores radicales del Athletic. Se caracterizan por sus grandes ikurriñas y sus cánticos al más puro estilo inglés. No dejan de animar a la Real en ningún momento.

Un grupo muy politizado que ha protagonizado varios incidentes con ultras de ideología fascista. Están muy influidos por los hooligans británicos e imitan muchos de sus comportamientos.

Es el grupo más violento y numeroso de España. Sus peleas con otros grupos ultras son habituales, sobre con los miembros de Ultras Sur. En 1998, un miembro de Bastión, una sección del Frente, apuñaló a Aitor Zabaleta, un seguidor de la Real Sociedad, en los alrededores del Vicente Calderón. El autor del apuñalamiento, Ricardo Guerra, fue condenado a 17 años de cárcel.

No se consideran violentos y aseguran que sólo pretenden animar al Elche durante los 90 minutos. Han protagonizado algún incidente en Segunda División y su relación con el actual presidente del club es inexistente.

Han provocado actos violentos y disturbios callejeros por su rivalidad con otros grupos ultras, especialmente con los de ideología de izquierda y nacionalistas catalanes.

Han protagonizados numerosos incidentes violentos tanto en sus desplazamientos en España como en el extranjero. Actualmente tienen prohibida la entrada al estadio como grupo organizado, pero siguen entrando a título individual.

El club inauguró una grada joven de animación en 2013 de la cual entró a formar parte Ultras Levante. Este grupo aceptó el decálogo de buena conducta del club, donde figura la prohibición de mostrar símbolos anticonstitucionales.

Algunos de sus miembros han sido detenidos en distintas ocasiones por protagonizar agresiones y altercados en Málaga. Los incidentes más violentos los han protagonizado en enfrentamientos con los ultras del Sevilla.

El grupo se refundó en 2003 tras el fallecimiento de Manuel Ríos. Este seguidor del Deportivo fue agredido por un miembro de los Riazor Blues tras un partido de Copa ante el Compostela en el estadio de San Lázaro.

Se consideran una especie de guerrilleros antifascistas. Son famosos sus enfrentamientos con los ultras del Deportivo pese a que su ideología es semejante. Boicotearon el pasado domingo el minuto de silencio en memoria de la policía Vanesa Lage, asesinada en un atraco en Vigo.

Están muy perseguidos y vigilados por la policía, ya que ha  protagonizado numerosos altercados en manifestaciones. Son muy numerosos y no tienen ningún tipo de relación con el club.

No han protagonizado grandes incidentes, aunque sí algún enfrentamiento con grupos ultras de la región.

Pocas veces superan el centenar de integrantes y se colocab en torno a una gran bandera de España. Llevan apoyando al equipo desde Segunda División B.

Los miembros de esta peña no quieren que se les vincule al movimiento ultra ni a ninguna ideología. Suelen acompañar al equipo armero en sus diversos desplazamientos.

No paran de animar en cada partido que juega el Granada en Los Cármenes. Se sitúan en el Fondo Sur y dicen no tener ideología.

Los integrantes de la Grada Joven del estadio de los Juegos del Mediterráneo no tienen ideología y se dedica desde hace cinco años a animar a su equipo. Hace una década sí había un grupo radical en Almería: Indalo Sur.

Se trata de una de las peñas más animosas del Villarreal y afirman que no siguen ninguna consigna política.