El concejal socialista en el Ayuntamiento de Santander, Pedro Casares, ha sido elegido este domingo candidato del PSOE a la Alcaldía en las elecciones municipales del próximo mes de mayo, tras imponerse por 120 votos a la portavoz del grupo municipal, Judith Pérez Ezquerra.

El edil se ha mostrado "muy contento" por el respaldo obtenido de los militantes —323 frente a 203, lo que supone el 61,5% de los apoyos, frente al 38% de su compañera— a los que ha animado a, a través de "este nuevo PSOE" a "iniciar el cambio en Santander".

"Ésa es nuestra meta", ha manifestado a Europa Press Casares, quien ha insistido en la necesidad de que "cambie" el partido para que "cambie" la ciudad.

El concejal -de 31 años y profesor de Economía en la Universidad de Cantabria- cree que en las primarias de este domingo -a las que estaban llamados a votar 720 militantes y el porcentaje de participación ha sido del 72%- los socialistas han dado "un ejemplo de democracia y transparencia".

Casares, que también ha sido elegido candidato a la secretaría general, con 314 votos, por encima de los 199 logrados por Pérez Ezquerra, ha señalado que ahora tienen un "reto muy importante" por delante, pues tras "el primer paso" dado para "renovar" el partido, el objetivo es lograr en mayo "el primer alcalde socialista" en la historia de la democracia en Santander.

Para conseguirlo tienen, ha dicho, "mucho trabajo" que hacer, que comenzará con una nueva ejecutiva, la apertura del partido y una mayor transparencia.

PRIORIDADES

El edil, que es miembro del comité federal del PSOE, ha avanzado que apostarán por centrar las políticas municipales en las personas antes que en los grandes proyectos".

Y es que las políticas sociales son, junto con el empleo, las prioridades de su equipo, que trabajará en tres grandes problemas de Santander: la falta de empleo y oportunidades para muchos jóvenes, la subida "brutal" de impuestos en los últimos años -entre los que ha citado el IBI, el de aguas o basuras- y situaciones como el "copago" de la teleasistencia o los comedores escolares cerrados en verano.