Absuelto el hombre acusado de estafar a su novia 11.000 euros y robarle joyas por valor de 3.780 euros

La Audiencia de Valladolid ha dictado sentencia absolutoria en el caso del hombre que había sido acusado de estafar a su entonces novia más de 11.000 euros que ella le fue prestando durante ocho meses a lo largo de 2009, tras fingir distintos percances, así como de robarle joyas en su casa por valor de 3.780 euros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

La Audiencia de Valladolid ha dictado sentencia absolutoria en el caso del hombre que había sido acusado de estafar a su entonces novia más de 11.000 euros que ella le fue prestando durante ocho meses a lo largo de 2009, tras fingir distintos percances, así como de robarle joyas en su casa por valor de 3.780 euros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Aunque el fiscal y la acusación particular habían solicitado para él penas de cinco años y medio y tres años de cárcel, respectivamente, junto con la correspondiente indemnización, la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Provincial ha optado por la absolución atendiendo, entre otros fundamentos, el alegato de la defensa, que el día del juicio entendía que "no hay engaño bastante" en la actuación de su patrocinado puesto que el mismo "fue fácilmente evitable, ya que había riesgo de no devolver el dinero".

Durante el juicio, ambas acusaciones coincidieron al señalar que el ahora absuelto, Francisco Javier P.Z, engatusó con sus embustes a una vecina de la capital, funcionaria de profesión, a la que tras conocerse ambos mediante un anuncio en un periódico logró 'sacarle' más de 11.000 euros con distintas excusas, unas veces porque se le había estropeado el coche, otras porque había sido objeto de un robo, bien porque su hija había tenido un accidente o bien porque necesitaba fondos ya que, fingiéndose propietario de distintas tierras, esperaba cobrar dos cheques de 10.000 euros de su cooperativa.

Tras reconocer que "no todo era cierto", el procesado prometió saldar la deuda con su exnovia y se ofreció a abonarla, a plazos, una vez empiece a percibir la jubilación.

Sin embargo, se declaró inocente del hurto de joyas—un reloj de oro Pierre Cardin, una gargantilla y dos alianzas por valor de 3.780 euros—en el domicilio de su novia, una vez que convenció a ésta para que le dejara las llaves y le facilitara la clave de la alarma. La sentencia no considera probado que fuera el autor del referido hurto.

"creía todo lo que me decía"

Frente a la versión del acusado, la denunciante relató que se plegó a todos los requerimientos de dinero de Francisco Javier P.Z. en la creencia de que acaban de iniciar una relación con garantías de futuro.

"Creía todo lo que me decía, creí que le importaba de verdad y que podíamos llegar a algo serio", explicó la funcionaria, que reconoció que por aquella época estaba atravesando una dura situación personal y por ello prestó todo el dinero convencida de que le sería devuelto.

La mujer confesó que incluso siguió prestando dinero al acusado, a pesar de estar convencida de que era el hurto de joyas en su casa, porque le llamó pidiéndole auxilio económico para poder ir al funeral de un familiar.

"Actué así porque pensé que habíamos congeniado de verdad", se justificó la mujer, quien recordó que sus hermanas llegaron a apodar al procesado como "el pupas" debido a las continuas contingencias sufridas por éste.

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