26.701 kilos de cocaína, 107 millones de papelinas, 1.902 millones de euros de valor en el mercado. El tráfico de cocaína repunta en nuestro país. Así lo revelan los datos de incautaciones y las operaciones policiales puestas en marcha en 2013. El año pasado, los decomisos crecieron un 28,6% respecto a 2012. Y en 2012 ya subieron un 25% respecto a 2011, rompiendo así una tendencia descendente que se habia iniciado en 2007, cuando los narcos explotaron nuevas rutas, como la africana, Italia y Portugal, reduciéndose las aprehensiones en España.

El repunte, según fuentes policiales, viene acompañado por la llegada de nuevos invitados al 'negocio', mafias de Europa del Este que han empezado a traer a Europa, a través de España, grandes cargamentos por medio de barcos. Por su parte, los narcos colombianos y sus socios españoles han vuelto a utilizar con fuerza los contenedores que entran en los puertos españoles para introducir esta droga. La fórmula elegida es sencilla: más contenedores aunque con menos cocaína dentro.

El año 2011 fue el punto de inflexión. Las Fuerzas de Seguridad españolas decomisaron entonces la cantidad más baja de cocaína de la última década: 16.609 kilos (ver tabla). Lejos quedaban ya los 49.650 kilos aprehendidos en 2006. La caída de las incautaciones a partir de 2007 que culminó en 2011 tuvo sus causas: la primera que los narcos, escarmentados, abrieron nuevas rutas, como la africana (paso previo hacia Italia y Grecia), y la de las costas portuguesas, menos protegidas entonces que las españolas. La segunda es que durante esos años la cocaína encontró también nuevos mercados, como el Cono Sur (Argentina y Chile), y la ruta del Este, Rusia, Japón, Taiwan y China.

Ahora, los datos revelan que la tendencia ha vuelto a cambiar y llevamos lleva ya dos años consecutivos en los que las incautaciones han crecido. "Los narcos han vuelto a meter más droga por España. Más droga, más éxito en las operaciones y, por tanto, más decomisos", explica a 20minutos el jefe de la sección de cocaína de la Brigada Central de Estupefacientes de la UDYCO Central de la Policía Nacional.

Los agentes antidroga han detectado nuevos comensales que quieren su trozo del pastel, mafias de Europa del Este. Estas bandas compran la mercancía directamente en Suramérica y se atreven a meterla en Europa, a través de España, por medio de veleros deportivos y barcos pesqueros que intentan no levantar sospechas. El 16 de noviembre, el velero Liberty Belle fue apresado a 200 millas al sur de Gran Canaria con 950 kilos de coca a bordo. Su tripulación, dos ucranianos y un serbio. El 6 de noviembre, Policía Nacional y Agencia Tributaria abordaron también en el Atlántico el velero Meguem, con 599 kilos de coca. El barco tenía bandera de la República Checa. Meses antes, en diciembre de 2013, la Policía desarticulaba en El Masnou (Barcelona) una red de narcos rumanos que traía la droga en veleros desde Colombia para transportarla luego a Rumanía.

El 32% de las incautaciones de cocaína que se produjeron en 2013 se hicieron en alta mar. Sigue siendo uno de los métodos preferidos para traer la droga a España. Aparte de estos nuevos grupos de Europa del Este, el tráfico de cocaína sigue siendo monopolio de los cárteles colombianos. "La tripulación de un velero que trae, por ejemplo, 900 o 1.000 kilos de cocaína cobra unos 400.000 euros por los 20 días de travesía", explican en la Brigada Central. Dos gallegos y una valenciana tripulaban el velero Pandora Lys interceptado en agosto cuando se aproximaba a las costas gallegas. Llevaban 800 kilos de droga, que hubieran alcanzado en el mercado 28 millones de euros. Los narcos colombianos siguen contratando a transportistas españoles, muchos de ellos gallegos, para que la coca llegue por mar a España. Uno de los grandes narcos gallegos es Oscar Manuel Rial Iglesias, conocido como 'El Pastelero', detenido hace unos días en Pontevedra.

Los contenedores que llegan a los puertos suponen el 28% de los decomisos. La Policía ha detectado que esta vía de entrada se ha vuelto a reactivar: 37 contenedores interceptados en 2013; 48 en 2012; 34 en 2011; y 35 en 2010; cuando por ejemplo en 2004 se localizaron 13; 10 en 2005 y 17 en 2006. "Entran más contenedores pero con menos mercancía, para que haya menos pérdidas en caso de una interceptación policial". En 2004 los 13 contenedores localizados sumaron 5,71 toneladas de cocaína. En 2013, los 37 contenedores sumaron 4,27 toneladas. "Sigue siendo el transporte estrella. Entra oculto en fruta, carbón, madera, muebles, chatarra.... da igual".

Este año 2014, por ejemplo, se han localizado, ocultos en contenedores, 390 kilos de cocaína en un cargamento de carbón; 228 kilos en dos contenedores de bobinas de papel y bananas; 2.515 kilogramos en varios contenedores de piñas procedentes de Costa Rica; y 360 kilos en un cargamento de latas de café. "Sigue funcionando el sistema de gancho ciego, meter en droga en contenedores cuyos dueños ignoran lo que llevan oculto entre la mercancía legal". Así se han decomisado este año 125 kilos de coca distribuidos en cuatro mochilas de viaje en un contenedor que transportaba atún desde Ecuador; y 600 kilos en 20 mochilas en una cargamento lleno de plátanos. Algeciras, Valencia y Vigo son los puertos con más aprehensiones. El último cargamento, 222 kilos de coca en un contenedor lleno de plátanos, interceptado a mediados de noviembre en el puerto de Algeciras. Solo en este puerto se han decomisado en lo que va de año 5.237 kilos de cocaína.

Otro 11% de la cocaína entra a través de los aeropuertos, principalmente de Barajas-Madrid y El Prat-Barcelona. La droga que se envía en el estómago de los 'muleros' (o incluso escondida en prótesis mamarias) u oculta en equipajes en los llamados 'vuelos calientes' sigue siendo un lento goteo. No se meten grandes cantidades pero el ritmo no para. En 2012 fueron detenidos 418 'muleros' en Barajas, y en 2013 unos 370. Hasta el 15 de julio de este año habían sido detenidos otros 189 'muleros' que llevaban 493 kilos de cocaína. La mayoría de los arrestados son españoles, colombianos, dominicanos y venezolanos.

La cocaína se sigue produciendo en Colombia, Perú y Bolivia. La ruta hacia Europa, la autopista 10, comienza inexorablemente en las costas brasileñas, venezolanas y de otros pequeños países caribeños. Se la conoce como autopista 10 por el paralelo 10, que va desde Colombia hasta las costas de África Occidental. La ruta africana es uno de los caminos hacia Europa, una ruta que encarece el producto. Países como Mauritania, Sierra Leona, Guinea Bissau, Liberia, Senegal, Ghana, incluso Libia, cobran su peaje. "La ruta africana está sobrevalorada, es simplemente una más", explican desde la Brigada Central. No obstante, se sigue utilizando. Entre 2005 y 2012, las Fuerzas de Seguridad españolas participaron en 40 grandes incautaciones (de más de 90 kilos) cuando la droga salía de África.

El pasado 2 de septiembre, la Policía Nacional interceptó muy cerca de la isla de Alborán (en medio del Mediterráneo entre Melilla y Almería) al buque mercante Mungo, con bandera de Tanzania, que transportaba alrededor de media tonelada de cocaína a bordo. Los cuatro tripulantes eran turcos, lo que también revela la conexión de la ruta africana con las mafias de Europa del Este.

La cocaína tiene cuatro millones de consumidores estimados en Europa, de los que 2,2 millones son jóvenes de entre 15 y 34 años, según el Observatorio Europeo de las Drogas. España sigue siendo una de las puertas principales de entrada a Europa. Junto a Bélgica, Países Bajos, Francia e Italia suman el 85% de las incautaciones. España también es líder en consumo, ya que el 3,6% de nuestros jóvenes consumieron cocaína en 2012 (últimos datos), más del doble que la media comunitaria. No es de extrañar que las mafias usen el escenario español como base de operaciones.

Aunque los colombianos representan el 12% de los extranjeros detenidos por tráfico de drogas (el segundo colectivo después de los marroquíes), hay otras mafias importantes que también trafican con cocaína en nuestro país, entre ellas la mafia marsellesa, la Camorra napolitana y N'Drangueta calabresa y algunas bandas británicas. El 31% de las 467 bandas de crimen organizado desarticuladas (total o parcialmente) en España el año pasado se dedicaban al 'negocio' del tráfico de cocaína. Estos 153 grupos lideran el ranking. El tráfico de cocaína es la principal actividad delictiva del crimen organizado en nuestro país.

El gran rival de los cárteles colombianos, los mejicanos, aún no han puesto sus ojos sobre Europa, y por ende en España, ya que su principal negocio sigue siendo EEUU. No obstante, los primeros elementos ya se han detectado en nuestro país, sobre todo miembros del Cartel de Sinaloa. En agosto de 2012, la Policía Nacional, en colaboración con el FBI, abortó el intento de Joaquín 'El Chapo' Guzmán (uno de los mayores narcotraficantes de Méjico) de establecerse en Europa. Fueron detenidos en Madrid cuatro miembros de su organización, entre ellos un primo suyo. Un mes antes se había interceptado en el Puerto de Algeciras un contenedor con 373 kilos de cocaína que pertenecía a este cartel. En septiembre de este año, la Guardia Civil arrestaba en Madrid a Jaime Antonio Mandujano Eudave, otro importante miembro de este cartel que intentaba establecer en nuestro país una pequeña base de operaciones. Estaba reclamado por EEUU, donde está condenado a cadena perpetua.

Por comunidades, la Comunidad Valenciana encabeza el número de aprehensiones de cocaína en 2013, más de 8.500 kilos. El puerto de Valencia es uno de los grandes puntos de entrada de los cargamentos de cocaína. Curiosamente, los grandes laboratorios localizados por las Fuerzas de Seguridad en los últimos meses estaban en zona limítrofes a la Comunidad Valenciana.  En noviembre, la Policía da con un laboratorio en Molina de Segura (Murcia); en agosto, con otro en Pantano de Santomera (Murcia); en julio, otro en Albacete; en abril, otro en Valencia; en febrero, otro laboratorio en la localidad valenciana de Massanassa. "Muchos cargamentos de coca vienen mezclados, por ejemplo, en harina de palmiste, en cartón, en figuras de metacrilato, impregnada en ropa... por eso luego hay que tratarla", señalan en la Policía Nacional.

El viernes pasado, una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil logró desarticular en Arganda del Rey (Madrid) el primer laboratorio preparado para la extracción del alcaloide de la hoja de coca y el posterior procesamiento de la pasta base para la obtención de cocaína, muy parecido a los laboratorios que funcionan en las selvas colombianas, bolivianas y peruanas. Hubo 12 arrestos y se decomisaron 229 kilos de cocaína. La droga era introducida en España mezclada con harina de palmiste, sustancia vegetal utilizada en piensos animales. La red de narcos había traído incluso desde Colombia un 'químico' para tratar la droga.

El repunte del tráfico de cocaína no ha repercutido, de momento, en los precios, que se mantienen más o menos estable a pesar de haber más oferta. El kilo de cocaína está a 33.578 euros, según datos que maneja la Brigada Central de Estupefacientes. Su pureza el del 63%, "lo que permite que el kilo se pueda cortar y adulterar y obtener dos kilos". El gramo, con una pureza del 41%, se vende a unos 57 euros. De cada gramo se pueden obtener unas 4 papelinas, cada una de ellas se vende a 18 euros.

Energy Control, un colectivo que trabaja para reducir los riesgos del consumo de drogas, ha alertado sobre el alto nivel de adulteración de la cocaína que ha analizado en la calle, que en un 72,9 % de los casos está manipulada, y en la mitad de estas muestras con productos tóxicos, como el levatimol, un fármaco parasitario o la fenacetina, un analgésico retirado del mercado En su último informe, Energy Control recogió 1.834 muestras y contactó con 1.029 usuarios.