La Policía Nacional ha desarticulado en Málaga capital un grupo organizado especializado en robos con violencia o intimidación en entidades bancarias. Hasta el momento, han sido detenidas ocho personas, cinco hombres y tres mujeres de entre 18 y 34 años, por su presunta relación con los hechos.

Se les atribuyen tres atracos perpetrados en tres sucursales bancarias, dos de ellas ubicadas en las barriadas malagueñas de Santa Rosa de Lima y Camino de Suárez, respectivamente, y el último de ellos en grado de tentativa a una entidad bancaria del barrio de la Colonia Santa Inés de Málaga.

Los agentes, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, llevaban meses investigando a este grupo y el operativo ha permitido a los policías localizar a estos sujetos en Torremolinos (Málaga). Así, se ha interceptado y detenido a cinco de ellos en la plaza Manuel Azaña de la capital cuando huían del dispositivo policial a bordo de un vehículo. Otras dos, eran arrestadas a la salida del metro, y posteriormente era detenida en su domicilio una octava persona.

Los hechos que motivaron la actuación policial se produjeron el pasado martes sobre las 08.30 horas cuando dos personas, una de ellas con un arma, intentaron acceder a una entidad bancaria propinando un fuerte empujón a una clienta que en esos momentos esperaba para entrar.

Al percatarse de la presencia policial iniciaron la huida, lo que propició una persecución que los agentes tuvieron que abandonar momentos después evitando así posibles daños a otros conductores y viandantes. No obstante, horas más tarde fueron localizados y detenidos.

Alta especialización

Según la investigación, este grupo había alcanzado un alto grado de especialización planificando minuciosamente cada hecho delictivo. Sustraían los vehículos que iban a utilizar en el asalto y para la huida del lugar.

Los integrantes acudían a las sucursales a primera hora de la mañana, antes del horario de apertura al público. Accedían dos de ellos que, perfectamente ataviados y esgrimiendo armas de fuego, sustraían el dinero que estaba siendo manipulado en esos momentos por los trabajadores para recargar dispensadores y cajeros.

En el transcurso del atraco no dudaban en amenazar con las armas que portaban a los empleados. Mientras tanto, uno de los integrantes esperaba fuera para facilitarles la huida.

Durante el operativo se han practicado tres registros domiciliarios, se han intervenido prendas de disfraz y tres vehículos supuestamente utilizados en los hechos investigados. Igualmente se ha recuperado una motocicleta que había sido sustraída a un ciudadano.