Apag Extremadura Asaja ha advertido de la aparición de una nueva plaga en las parcelas sembradas de cereales como consecuencia de prohibir la quema controlada de los restos de cosecha "ante la apatía de la Consejería de Agricultura".

En este sentido, ha reiterado los "perjuicios" de dicha prohibición, entre ellos, la aparición de "más plagas", la resistencia de éstas a los productos químicos, el incremento de su utilización y el correspondiente "encarecimiento" de las producciones.

Según la organización agraria, en esta ocasión, "ni tan siquiera ha sido necesario esperar a la primavera, como suele pasar todos los años, para denunciar la nueva aparición de un mosquito, un escarabajo, nuevas malas hierbas y hongos".

En concreto, ha explicado, se trata de un gusano que "escondido bajo la tierra está haciendo estragos en las parcelas sembradas de cereales de la Campiña Sur".

En este sentido, ha asegurado que "durante varios años" Apag ha presentado informes en los que se describen los efectos de estas plagas y los "cuantiosos daños" que están causando en las explotaciones, así como los "excesos" de fitosanitarios que se están empleando y los "sobrecostes" que están soportando las explotaciones, "hasta el extremo de perder la rentabilidad", ha indicado la organización.

Igualmente, ha indicado que también se aportaron informes técnicos, sobre los "beneficios" del fuego controlado para eliminar los restos de cosecha, así como un informe de la organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en el que se aconseja el uso del fuego como "herramienta en la agricultura".

La respuesta de Agricultura, en este sentido, ha sido argumentar que el uso del fuego "no cabe" dentro de la Política Agraria Común (PAC) así como "el silencio, la apatía y las promesas incumplidas desde la administración", ha apostillado.

Por último, ha asegurado que el consejero del ramo, José Antonio Echávarri, "parece más interesado en contentar a los grupos ecologistas", al tiempo que ha añadido que el último ejemplo de ello es el borrador del decreto de la Red Natura, donde "da la impresión que el consejero parece más interesado en domar gatitos y defender una normativa restrictiva, trasnochada y llena de prohibiciones para contentar a mentalidades radicales, que realmente en intentar solventar los numerosos problemas del sector agrario extremeño".