La Policía Nacional de Valladolid, en el marco de la 'Operación Pelusa', ha detenido a cinco personas por un delito contra la salud pública y ha logrado desmantelar dos puntos de venta en Rondilla y La Farola, según informan fuentes policiales.

Las investigaciones se iniciaron este verano pasado cuando los agentes investigaban a un conocido traficante del Barrio de La Farola y observaron cómo varias personas realizaban contactos de venta de droga en la carretera de La Esperanza. Posteriormente, durante el mes de septiembre se recibieron varias denuncias vecinales, dando cuenta de los mismos hechos.

Como consecuencia de todo ello se estableció un dispositivo al objeto de identificar a los posibles autores y comprobaron los contactos de droga que realizaban.

Oculta en el interior del cuerpo

Inicialmente se pudo ratificar que la persona que tenía un papel principal en la operativa era un individuo que siempre estaba por los bares del barrio de La Farola, y era el quien se encargaba de recibir la droga que traía su hijo de los viajes que realizaba a Zamora, junto con otro delincuente habitual y con la esposa de éste, que era quien trasportaba la droga en sus cavidades corporales.

Posteriormente, el cabecilla se trasladó con su pareja sentimental a la calle Portillo de Balboa, donde, junto con su compañera sentimental, empezó a realizar ventas de papelinas en la zona de la Plaza de Ribera de Castilla.

Tras realizar varias interceptaciones de papelinas, la policía procedió en la tarde de ayer a la detención de las cinco personas investigadas y al registro de la vivienda de la calle Portillo de Balboa, consiguiendo desmantelar dos puntos de venta al menudeo, el de la Rondilla y el del Bario de La Farola.

Como consecuencia de todo ello se ha intervenido una quincena de papelinas de heroína, diversos utensilios para la elaboración de las papelinas y teléfonos móviles.

Los detenidos continúan en dependencias policiales mientras se continúan realizando las diligencias oportunas para el esclarecimiento de los hechos.

La investigación y la operación ha sido desarrolla por agentes del Grupo VIII de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Valladolid.