Los agentes de la Guardia Civil han sorprendido esta pasada madrugada en un coto de caza de Malcocinado (Badajoz) a cuatro furtivos que estaban utilizando artes prohibidas para la caza de perdices, quienes han sido imputados por un delito contra la fauna.

El guarda del coto ha sido el encargado de alertar a la Guardia Civil de la presencia sospechosa de varias personas portando focos en el interior del citado coto.

Con el dispositivo establecido en vías de comunicación y caminos de acceso a la finca cinegética, la Guardia Civil con la colaboración de guardas de caza del citado coto, han interceptado un vehículo ocupado por dos vecinos de Morón de la Frontera (Sevilla) con antecedentes por caza furtiva, según los datos facilitados por la Benemérita.

Al inspeccionar el vehículo todoterreno los agentes han descubierto que portaban focos de alta precisión, redes y lazos para la captura de perdices. Asimismo, los agentes se percataron de que otras dos personas se alejan de la zona ocultándose en el campo, donde posteriormente son localizados. Estos dos individuos portaban, además de focos, ocho perdices aún con vida, la cuales han sido liberadas por los agentes.

Según el vigente Código Penal, los ahora imputados se pueden enfrentar a penas de multa hasta 8 meses e inhabilitación para cazar de 3 años. Las diligencias junto con la imputación de los cuatro vecinos de Morón de la Frontera, son remitidas a los Juzgados de Instrucción de Llerena.