Aqualia, empresa gestora del ciclo integral del agua en el término municipal de Arcos de la Frontera (Cádiz), informa que se ha detectado en los últimos días visitas a domicilios de la localidad en las que, alegando supuestos problemas de calidad del agua, instan a comprar unos mecanismos de ósmosis o purificadores para "descontaminarla".

Según explica Aqualia en una nota, estas personas dejaban "intranquilos" a los vecinos sobre la calidad del agua que consumen, puesto que realizan una demostración en la que, mediante una prueba química "engañosa" —con un precipitador electrolítico—, el agua del grifo se vuelve oscura, mientras que la que ellos llevan como tratada por el mecanismo que comercializan no sufre esta coloración.

Aqualia aclara que cualquier agua, sea esta del grifo o embotellada, contiene sales minerales necesarias para el organismo. La prueba que estas personas realizan consiste en aplicar un proceso químico que hace reaccionar a esas sales minerales y oscurecerse, "sin que esto signifique que el agua es de mala calidad o no potable, simplemente pone de manifiesto que esas sales minerales existen, pues de lo contrario estaríamos bebiendo agua destilada".

De hecho, si al agua tratada que dicha empresa considera "pura" gracias a su aparato se le pone un poco de sal, se pondrá igualmente oscura. Por tanto, Aqualia aclara que el agua de los grifos de Arcos "está regulada por un exhaustivo control sanitario que la certifica como totalmente potable".

Además, Aqualia añade que, en su "compromiso de calidad", analiza el agua de la red de distribución en los puntos ya habilitados para ello, sin necesidad de acceder al interior de las viviendas.

Añade que la calidad del agua se pone de manifiesto en los "más de 3.011 analíticas realizadas al año en laboratorios acreditados, todos con resultado satisfactorio y apto para el consumo humano". Finalmente, indica que tiene a disposición de los usuarios los resultados de los análisis que realiza.