El 78,3 por ciento de las familias de Murcia tiene un seguro de vivienda, según los datos de la última Memoria Social del Seguro elaborada por la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa).

A nivel nacional, el 76 por ciento de los hogares tiene contratado un seguro de este tipo, que protege un inmueble frente a posibles siniestros, ya se produzcan en el propio bien asegurado o se encuentre la causa de los daños en una vivienda o local adyacente.

En España hay 17,8 millones de pólizas de multirriesgo del hogar en vigor. Al año se producen 5,5 millones de siniestros. El valor de las viviendas aseguradas se encuentra próximo a los dos billones de euros, una cifra equivalente a dos veces el Producto Interior Bruto (PIB) nacional.

Aunque el seguro de vivienda está presente, de media, en un 76 por ciento de los hogares españoles, hay diferencias entre unas comunidades y otras. País Vasco, con un 91,3 por ciento, y Cantabria, con un 84,1 por ciento, son las que acumulan más contrataciones de seguros de hogar.

Detrás de ellas, se sitúan Navarra (83,9 por ciento), La Rioja (82,2 por ciento), Madrid (81,4 por ciento), Cataluña (79,6 por ciento), Murcia (78,3 por ciento), Extremadura y Asturias (76,9 por ciento), Comunidad Valenciana (76,3 por ciento), Castilla y León (76 por ciento), Aragón (74,3 por ciento) y Castilla La Mancha (70,6 por ciento).

Las Comunidades Autónomas donde menos del 70 por ciento de los hogares disponen de un seguro de vivienda son Andalucía (69,7 por ciento), Galicia (65,7 por ciento), Baleares (64 por ciento) y Canarias (60,8 por ciento), así como las ciudades autónomas de Ceuta (57,8 por ciento) y Melilla (40,3 por ciento).

Estos datos muestran que, por lo general, los niveles de aseguramiento son mayores en el norte del país que en el sur. No obstante, Galicia llama la atención porque, a pesar de ser el territorio con mayor pluviosidad de España y, por tanto, estar más expuesto a las inclemencias meteorológicas, presenta una de las magnitudes de contratación de pólizas de multirriesgo más bajas.

Variación según el tipo de vivienda

La sensibilidad para adquirir o no un seguro varía de un territorio a otro, pero también en función de las características del hogar que efectúa la compra. Los residentes en edificios tienden a suscribir más un seguro de hogar que aquellos que optan por construcciones unifamiliares.

De hecho, ocho de cada 10 personas (81,8 por ciento) con domicilio en bloques con más de 10 viviendas aseguran su casa. Lo hacen, por un lado, para estar protegidos frente a eventuales reclamaciones de vecinos y, por otro, para tener cobertura frente a los daños que les cause a su vez un tercero.

Siniestros más comunes

Los siniestros más comunes en el seguro de hogar son los daños por agua y la rotura de cristales. Los asegurados presentan casi dos millones de partes por goteras al año y más de un millón por rotura de cristales.

La probabilidad media de sufrir una gotera o una humedad en el hogar es de una cada ocho años. Mientras tanto, lo habitual es que se declare una rotura de cristales una vez cada 13 años.

En contraste, los daños eléctricos son eventos mucho más esporádicos. Se presenta un parte cada 29 años. O dicho en términos absolutos, se producen unos 600.000 partes cada ejercicio.

Existen otros siniestros que, aunque son más infrecuentes, tienen una repercusión económica significativamente mayor. Es el caso de los robos y los incendios. Cada año se denuncian 400.000 robos en hogares, que suponen un impacto para el seguro de 318 millones de euros. También se declaran unos 200.000 incendios cada ejercicio, cuyo coste asciende a otros 232 millones de euros.

En comparación, el impacto económico de siniestros mucho más comunes es proporcionalmente más bajo. Las goteras y humedades, por ejemplo, generan pagos por parte del seguro de 677 millones de euros y la rotura de cristales supone el desembolso de 212 millones.