El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza Cantabria (STEC) ha interpuesto este viernes un recurso contencioso-administrativo en el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) contra la normativa sobre "continuidad pedagógica del profesorado interino".

Dicha normativa fue recurrida este verano por la vía administrativa, a través de un recurso de alzada que fue desestimado por la Consejería de Educación.

En nota de prensa, el STEC explica que la decisión de recurrir al TSJC viene motivada por "el agotamiento del resto de vías", ya que el diálogo con la Consejería "no ha sido posible" acerca de este tema, han rechazado el recurso de alzada y "estamos convencidos de que a corto plazo no hay ninguna posibilidad" -dice- de que la administración vaya a suprimir esta norma que, a su juicio, "conculca derechos" del personal interino.

El sindicato recuerda que la normativa sobre continuidad se acaba de aplicar por primera vez en este curso entre los más de 1.800 profesores interinos que están ocupando una vacante en la enseñanza pública de Cantabria, y "se ha hecho en medio de la polémica y con el rechazo tanto de este colectivo docente como de nuestro sindicato".

Según explica, la norma supone que un docente, una vez que ocupa interinamente una vacante, puede continuar en ella hasta un máximo de cuatro cursos si no es desplazado por un funcionario de carrera. El STEC denuncia que esto supone, en la práctica, "romper el orden de las listas de interinidad", y con ello, "una quiebra del principio de igualdad, mérito y capacidad que rige el acceso a cualquier puesto de trabajo público".

Por último, reitera que esta normativa "no es una solución para el problema que supone tener un volumen tan grande de interinidad en nuestra región -un 29% de la plantilla-, con lo que esto conlleva de inestabilidad en las plantillas".

En su opinión, en lugar de solucionar este problema "origina graves perjuicios laborales: vuelve imprevisibles las adjudicaciones de interinos al introducir el factor suerte en las mismas, quiebra las expectativas de este colectivo docente de ir mejorando los destinos de un curso para otro y, en última instancia, dichas adjudicaciones se vuelven casi imposibles de controlar", afirma.

El STEC espera poder obtener por la vía judicial "lo que ha sido imposible alcanzar mediante el diálogo, primero, y la presión sindical, después".