Los guionistas del 'Polònia' parodian 'El Hundimiento' en respuesta a las quejas del PP

Los dobles del Polònia de Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, Luis de Guindos y Cristóbal Montoro durante el gag que parodiaba la película El hundimiento.
Los dobles del Polònia de Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, Luis de Guindos y Cristóbal Montoro durante el gag que parodiaba la película El hundimiento.
POLÒNIA
Los dobles del Polònia de Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, Luis de Guindos y Cristóbal Montoro durante el gag que parodiaba la película El hundimiento.

El programa de sátira política de Tv3 Polònia ya ha respondido con humor a las quejas del PP al gag en que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y varios miembros de su Ejecutivo parodiaban una popular escena de El Hundimiento, una película que narra los últimos días de Adolf Hitler en el búnquer de Berlín.

Polònia especuló dónde estaba Rajoy el 9-N porque no compareció ante los medios para valorar la jornada, sino que lo hizo tres días después. En el gag, el Rajoy polaco enfurecía cuando la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y los ministros Luis de Guindos y Cristóbal Montoro, le explicaban que el proceso participativo había sido un éxito.

La parodia no gustó a los populares pues, según el portavoz parlamentario del PPC, Enric Millo, es "absolutamente inaceptable, intolerable e indigno de una televisión pública" comparar a un dictador con un dirigente político elegido democráticamente por más de 11 millones de personas. Además, consideró que hacía "apología directa o indirecta del uso de la violencia". Por eso, el partido pidió un informe al Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) y no descartó emprender acciones legales.

A modo de respuesta, el último programa, emitido este jueves, arrancó con el director del Polònia, Toni Soler felicitándose por la buena audiencia, las buenas críticas y por no haber emitido ningún gag polémico, en el mismo despacho que Rajoy y delante de los guionistas.

Sin embargo, uno de los guionistas le explicaba que la parodia de El hundimiento había recibido críticas, había aparecido en varios medios y el PP lo había denunciado ante el CAC por banalizar el nazismo. Ello hacía enfurecer a Soler y, quitándose las gafas como el Hitler cinematográfico y poniendo la voz más aguda de lo habitual como él, les abroncaba porque él estaba en contra de su emisión porque no quería ofender a nadie.

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