El debate no habría variado este reparto de fuerzas, ya que los medios franceses no se atrevieron a dar un vencedor claro.  Los ciudadanos, como indica una encuesta elaborada por OpinionWay para la televisión LCI y el diario Le Figaro, concluyeron que  Sarkozy fue  más convincente que Royal, lo que aleja a ésta del Elíseo.

Programas diferentes

El debate televisivo puso de manifiesto las diferencias que separan a los candidatos.

En materia económica y laboral, Sarkozy quiere bajar los impuestos (eliminando el de sucesión), reducir el número de funcionarios e introducir cambios en la jornada de 35 horas para permitir que se trabajen horas extras. Royal opta por planes menos agresivos que hablan de mayor control del gasto público, de nuevos impuestos para financiar las pensiones, de un salario mínimo de 1.500 euros mensuales y de cambios consensuados en la jornada de 35 horas.

En lo que respecta a Europa, Sarkozy aboga por un tratado constitucional «simplificado» y Royal por una Constitución con un acento más social. En cuanto a la inmigración, Sarkozy quiere endurecer el reagrupamiento y descartar las regularizaciones masivas, mientras que Royal es más flexible y habla de análisis «caso por caso».

François Bayrou, el factor clave

El sentido que tomen los siete millones de votos recibidos en la primera vuelta por el centrista Bayrou podría determinar quién será el presidente. El propio Bayrou anunció ayer que no votará a Sarkozy, pero tampoco aclaró si respaldará a Royal, con quien tiene mejor sintonía. El problema es que dos tercios de los diputados de su partido ya han anunciado que votarán por Sarkozy, lo que revela que los votos no irán a parar a un solo bolsillo.

El voto de los guetos parisinos

Saint-Denis es una comuna a las afueras de París que concentra a mucha población inmigrante. Aquí la favorita es Ségolène, aunque muchos no se han decidido. En la primera vuelta, Royal obtuvo el 34% de los votos en este barrio multicolor, frente al 26% cosechado por Sarkozy, justo al contrario que los resultados globales.

«Aquí todo el mundo va a votar a Royal. No hay duda de que ganará porque se preocupa por los inmigrantes y por los temas sociales», asegura M. B., propietario de una carnicería ¿Y su opinión sobre Sarkozy? «Cualquiera de los dos lo hará bien, pero aquí Sarkozy no gusta».

A pocos metros de la carnicería de M.B., está la joyería de Emanuel, un francés de padres portugueses con una opinión totalmente contraria a la de su vecino el carnicero: «Yo votaré a Sarkozy, porque cumplirá sus promesas». «La seguridad es uno de sus fuertes. Este barrio no es del todo seguro. Hace dos meses nos robaron aquí mismo.», relata Emanuel, que asegura que desde que Sarkozy es ministro del Interior, hay más policías.

Pero no todos lo tienen tan claro en Saint-Denis. Tom es un joven que regenta una tienda de videojuegos. Piensa que «los dos candidatos parecen la misma cosa». A Tom el debate de ayer no le sirvió para decidirse: «Beaucoup de bla bla» (mucho bla bla).  Mokhtar Atitar.