El operativo de la Guardia Urbana para la consulta soberanista del 9-N costó al Ayuntamiento de Barcelona 15.000 euros, según ha informado este miércoles el primer teniente de alcalde, Joaquim Forn.

El teniente de alcalde de Seguridad ha comparecido en la Comisión Municipal de Presidencia a petición del PPC para informar sobre la participación del Ayuntamiento de Barcelona en la consulta alternativa del 9-N, tanto lo referido a los medios humanos y materiales, incluyendo a la Guardia Urbana, que el consistorio puso a disposición del proceso participativo y cuál fue el coste total.

Forn ha explicado que los únicos costes económicos que supuso para el consistorio la convocatoria del 9-N fueron los del refuerzo de la Guardia Urbana y las 900 banderolas que se colocaron en las farolas en el marco de la campaña de comunicación de la Generalitat, que también incluyó mamparas de publicidad fijas en las aceras, así como publicidad en BTV y Barcelona FM.

"Se hizo lo que se debía y lo que aprobó el pleno del ayuntamiento", ha asegurado Forn, que ha calificado el refuerzo de la Guardia Urbana de "adecuado y proporcionado", teniendo en cuenta el más de medio millón de personas que en Barcelona fueron a votar en una jornada que ha calificado de "memorable".