El 95% de las viviendas presentan más de diez desperfectos en el momento de la entrega de las llaves; dentro de éstas, un 35% de los casos cuenta con más de 25 incidencias, según un sondeo realizado por la consultora inmobiliaria Acerta. Los principales problemas con los que se encuentran los compradores están relacionados con humedades o fugas en la calefacción, aunque también hay quejas por los acabados de carpintería y pintura.