El acusado de asesinar a su familia en Dos Hermanas alega que lo hizo en defensa propia

Luis Miguel Briz Torrico, el joven acusado de asesinar a sus padres y a su hermana en una vivienda unifamiliar de la localidad sevillana de Dos Hermanas el día 28 de febrero de 2013, ha asegurado este lunes que lo hizo en defensa propia porque "temía por su vida" después de ver cómo las víctimas se acercaban a él portando un cuchillo y con el objetivo de "matarle". "Si no actúo en defensa propia, el que está muerto hoy soy yo", ha reiterado una y otra vez.

Luis Miguel Briz Torrico, el joven acusado de asesinar a sus padres y a su hermana en una vivienda unifamiliar de la localidad sevillana de Dos Hermanas el día 28 de febrero de 2013, ha asegurado este lunes que lo hizo en defensa propia porque "temía por su vida" después de ver cómo las víctimas se acercaban a él portando un cuchillo y con el objetivo de "matarle". "Si no actúo en defensa propia, el que está muerto hoy soy yo", ha reiterado una y otra vez.

Durante la celebración del juicio con jurado popular en la Audiencia Provincial de Sevilla, el acusado, que se encuentra en prisión por estos hechos, ha relatado que el día 28 de febrero llegó a casa después de correr y, cuando entró, tanto su madre como su hermana le dedicaron "palabras insidiosas y malsonantes" y le dijeron que la casa "olía a porro", tras lo que subió a la planta de arriba, se duchó y volvió a bajar a la cocina para cenar.

Una vez en la cocina, el imputado ha dicho que "escuchó un ruido" en el pasillo de la vivienda, por lo que salió y pudo ver a sus padres saliendo de la habitación y portando un cuchillo con el que se dirigían hacia él mientras su hermana le "agarraba", por lo que lo volvió a la cocina y cogió un cuchillo con el que acabó la vida de su familia, punto en el que ha negado que tuviera preparado acabar con la vida de su familia. "Fue todo fortuito", ha alegado.

"los quería mucho"

"Actué rápido y en defensa propia para poder protegerme, la única forma de salvar mi vida era actuar en defensa propia", ha repetido el acusado una y otra vez durante su declaración, en la que ha precisado que, una vez muertos sus padres y su hermana, a la que acometió "de frente", colocó los tres cuerpos juntos y los cubrió con una sábana "porque los quería mucho", tras lo que limpió con detergente las manchas de sangre existentes en el vestíbulo de entrada y en el pasillo de la cocina.

El acusado ha relatado que, ya por la tarde, "intenté desahogarme y llorar", aunque en este punto ha incurrido en varias contradicciones, pues si bien a preguntas del fiscal ha dicho que estuvo toda la tarde en casa, a preguntas de la abogada de la acusación particular ha reconocido que por la noche acudió a un club de alterne y después volvió a casa y se acostó. "Estaba cansado y agotado por todos los maltratos, de no haber descansado bien esos días, fue una acumulación de acontecimientos", ha afirmado.

Luis Miguel Briz, que ha asegurado que se ha estado tomando diariamente las pastillas para su enfermedad mental desde que fue diagnosticado en 2003 de esquizofrenia paranoide, ha dicho que, al día siguiente, y antes de acudir a los juzgados de Dos Hermanas a dar cuenta de los hechos, fue al centro de salud para que le curaran un corte que había sufrido durante la refriega en una de sus muñecas, concretamente en la derecha.

"palizas" y "porrazos" desde pequeño

Durante su declaración, el acusado ha aseverado que la convivencia con su familia era "oscura, tenebrosa y lúgubre", por lo que "no se podía vivir en casa", y ha añadido que desde que tenía seis o siete años fue sometido a "palizas, tortazos, manotazos y porrazos en la cabeza", todo lo cual hacía que tuviera su voluntad "anulada". "Era paliza tras paliza por tonterías", ha dicho, añadiendo que por las noches "le chillaban" porque "tenía un oído mal".

De hecho, ha precisado que, desde el 30 de enero de 2013, interpuso en los juzgados varias denuncias por "malos tratos", ya que su madre le seguía pegando con 33 años y su hermana, un día que él se encontraba durmiendo, le tiró una zapatilla a la cara "con la excusa de roncar", a lo que se suma que sus padres también se pegaban entre ellos y su madre y su hermana "se tiraban de los pelos y se hacían sangre con las uñas en los brazos". "Tanto mi madre como mi hermana, con las uñas, me han hecho sangre en la cara", ha agregado el acusado.

El acusado, que se ha definido como una persona "respetuosa" y "obediente" —"nunca cogía dinero sin permiso de ellos"—, ha dicho también que las víctimas "tenían una forma de ser bastante atravesada, no era clara", ya que "me trataban de forma desquiciante y violenta, y no con cariño ni respeto". "Yo lo llevaba lo mejor posible e intentaba siempre hacer lo que querían ellos", ha puesto de manifiesto.

De manera previa a la declaración del acusado, cada parte ha expuesto sus alegaciones previas, de manera que el fiscal ha puesto de manifiesto que, aunque los hechos son constitutivos de tres delitos de asesinato, Luis Miguel Briz "padece una enfermedad mental que le roba tanto su conocimiento como su voluntad, por lo que ni conoce ni quiere hacer lo que hizo", motivo por el que solicita que la pena de prisión que solicita de 57 años se sustituya por una medida de seguridad que se llevaría a cabo en un centro especializado.

De su lado, la abogada que ejerce la acusación particular en nombre de la familia de las víctimas, y que pide para el acusado 60 años de cárcel y el pago de una indemnización de 1,5 millones de euros, considera, por el contrario, que el imputado cometió los tres asesinatos "sabiendo perfectamente lo que hacía".

La herencia

Ha aseverado que a ello se suma que el procesado "preparó y organizó" el asesinato de sus padres "para acceder al dinero" que habían ahorrado con su trabajo, punto en el que ha dicho que en distintos escritos el acusado reconoció "que se tiene que cargar a los tres porque no le dejan disponer del dinero familiar".

Además, y según ha dicho la letrada de la acusación particular, "preparó" los asesinatos "para que no pudieran defenderse, ya que actuó sorpresivamente", todo ello con el objetivo "de quitarle la vida lo más rápido posible". "Cometió los asesinatos con el único fin de disponer del dinero que con todo esfuerzo y dedicación les costó ganar a sus padres", ha subrayado.

Por su parte, el abogado defensor considera que su cliente cometió tres delitos de homicidio, aunque defiende la existencia de las eximentes completas de trastorno mental y defensa propia, pidiendo por ello que sea internado en una clínica particular a fin de que sea tratado de dicho trastorno.

"el acusado es un enfermo genético"

"Voy a tratar de probar que el acusado es un enfermo desde hace muchos años, un enfermo genético, pues su madre estaba diagnosticada de trastornos delirantes persistentes y su hermana de esquizofrenia paranoide desde 2005", ha indicado el letrado, quien ha narrado que el día de los hechos "hubo una gran discusión que desembocó en una trágica pelea en la que el padre también portaba un cuchillo".

Tras defender que "no existió ni alevosía ni ensañamiento", el abogado de Luis Miguel Briz ha pedido su internamiento en una clínica particular "hasta que se pueda recuperar", pues hay enfermos mentales como el acusado que "se recuperan y se reinsertan" en la sociedad.

Por último, ha criticado el "fracaso" que supuso la desaparición en 1986 de los hospitales psiquiátricos y ha asegurado que, en este caso, "si hay un culpable, es la sociedad, ya que si hubieran estado medicados como es debido en un hospital, esto no habría pasado". "Las calles están llenas de enfermos mentales, por desgracia, y esperemos que no comentan alguna barbaridad, como ha sucedido en este caso", ha finalizado.

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