Campofrío, un gigante nacido en los 50 que ahora está en manos de mexicanos y chinos

  • Fundada por el bilbaíno José Luis Ballvé en 1952, cotiza en Bolsa y su cuota de mercado está en torno al 16% en España.
  • En 2000 se fusionó con Navidul y en 2013, la mexicana Sigma se hizo con el 45% de las acciones.
  • La planta de Burgos fue inaugurada en 1997 por el rey Juan Carlos, tras una inversión de 60 millones de euros.
  • Un incendio calcina la planta central de Campofrío y pone en riesgo 1.000 empleos.
Vista de la sede de Campofío en Burgos desde la A-1.
Vista de la sede de Campofío en Burgos desde la A-1.
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Vista de la sede de Campofío en Burgos desde la A-1.

Campofrío, ahora en jaque por el devastador incendio de su planta de Burgos, nació en 1952, de la mano de José Luis Ballvé, un emprendedor bilbaíno hijo de relojeros catalanes. Ese año había desaparecido la cartilla de racionamiento en España. Sólo ocho años después de su fundación, la empresa se diversifica hacia productos elaborados cárnicos, rama de negocio que hará a Campofrío famosa.

En el año 1977, la compañía estadounidense Beatrice Food compra el 50% de la empresa y en 1988, sale por primera vez a Bolsa. Dos años después, comienza su plan de internacionalización con una planta en Moscú. A finales de la década de los 90, la compañía se expande con la adquisición de diversas empresas europeas del sector: la francesa Montange Noire, la portuguesa Fricarnes, la polaca Morliny y la rumana Tabco. En 2000, se fusiona con uno de sus competidores en España, Navidul.

En 2004, el grupo estadounidense Smithfield Foods adquiere el 22,4% de la empresa y nace Campofrío Food Group. Siete años después, el grupo vuelve a crecer con la compra de la italiana Cesare Fiorucci. Pero en 2013, el principal accionista de la empresa, Smithfield, es comprada por el grupo alimentario chino Shuanghui International Holdings por 7.100 millones de dólares. Al capital de la empresa se une la mexicana Sigma, que al comprar las participaciones de la familia Ballvé, del fondo Oaktree y de Caixabank se convierte en el accionista mayoritario.

La planta de Burgos

La planta de Campofrío en Burgos fue inaugurada en 1997 por el rey Juan Carlos, tras una inversión de 60 millones de euros, aunque en 2006 la multinacional volvió a realizar mejoras en las instalaciones con un coste de algo más de cinco millones de euros.

La planta tiene una capacidad productiva de aproximadamente 100.000 toneladas al año y sus líneas de producción están completamente robotizadas, tanto en el proceso de embutido como en el de envasado y empaquetado, y en ella trabajan casi un millar de personas.

Es una de las más avanzadas en la fabricación de embutidos curados, jamón, productos cocidos y loncheados, que, posteriormente, se distribuyen en más de 40 países; y desde 2003 cuenta con la homologación para exportar sus productos a EE UU.

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