El consejero vasco de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto, lamenta que ELA "no aporta más que conflictividad, confrontación y ninguna solución" y, aunque reconoce que una mesa de diálogo social "sin ELA y LAB es una mesa coja", subraya que "no deja de ser una mesa en la que plantear las cuestiones que preocupan a esta sociedad".

En una entrevista concedida al diario 'Deia', recogida por Europa Press, Aburto dice que espera tener una primera reunión la última semana de este mes, y, según dice, "en ese entorno estamos buscando una fecha de común acuerdo", con un orden del día en el que plantearán su plan de empleo, la estrategia de empleo 2015-2020, y el pacto por el empleo juvenil.

El Gobierno vasco, señala, "quiere hablar de formación, de financiación de los agentes sociales, de salud laboral, de cómo defendemos conjuntamente el sistema de protección social". "Todo eso es muy importante para el Gobierno y para los que van a estar en la mesa. A otros les interesa más salir en los periódicos criticando a este Gobierno y aportando muy poco", censura en referencia a ELA.

ELA, que no va a participar en la mesa de diálogo social con el Gobierno vasco, ha decidido, según Aburto, "tomar la decisión basada en el prejuicio de que con este Gobierno no quiere tener nada que ver", pero "negar el diálogo es negar una posibilidad de solución".

Para el consejero de Empleo, una de las manifestaciones de ELA que más "tristeza" le ha producido es la acusación al Gobierno de "fomentar el sindicalismo vertical en su propuesta sobre el nuevo modelo de relaciones laborales". "Fui a la sede de ELA a presentar ese documento y su respuesta la recibí a través de los medios de comunicación. Eso no lo han hecho otros sindicatos, LAB tampoco. Al menos se han reunido con nosotros y nos han dado la respuesta", dice.

A su juicio, "ni la ejecutiva ni los afiliados de ELA son capaces de soportar esa afirmación con la más mínima argumentación" y, "una vez más, usan frases gruesas para dar una imagen que nada tiene que ver con la realidad" porque "lo más alejado del sindicato vertical es lo que hemos propuesto", ya que "precisamente buscamos un modelo de empresa basado en la transparencia y la participación de los trabajadores".

Por todo ello, Aburto advierte a ELA que "está adquiriendo una responsabilidad histórica con lo que está aportando a este país" porque "no aporta más que conflictividad, confrontación y ninguna solución".

Tras asegurar que no tiene "inconveniente" en reunirse con el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, en los meses que le quedan como consejero, indica que "todas las reuniones con ELA han sido a solicitud del Gobierno y cuando sea necesario lo volveremos a hacer".

Aburto asegura que desde el Gobierno vasco no van a "imponer" el diálogo a nadie, pero "tampoco queremos que nadie lo impida". Tras reconocer que "sin ELA y LAB es una mesa coja", subraya que "no deja de ser una mesa en la que plantear las cuestiones que preocupan a esta sociedad".

PARO

Aburto, elegido por el PNV para aspirar a la alcaldía de Bilbao, reconoce que le preocupa una tasa de desempleo del 14,5%, porque "hay una situación de mejoría, pero con más de 170.000 dramas humanos".

"La tendencia es cada vez más positiva, dijimos que 2013 y 2014 iban a ser años malos y lo han sido, pero ahora los indicadores señalan que en términos macro la situación mejora", afirma, para señalar que la economía vasca "va a crecer alrededor del 1,7% en 2015". Según dice, es "una mejoría limitada que tendrá un efecto limitado sobre el empleo, pero en todo caso positivo".

Tras señalar que "el empleo es precario en cuanto a su duración y a las condiciones", afirma que la reforma laboral "ha tenido consecuencias y quienes más las están sufriendo son los jóvenes y los temporales", por lo que cree necesario "actuar para intentar que ese empleo débil sea un empleo que posibilite itinerarios vitales para los jóvenes".

Aburto, que considera que "una nueva recesión en Europa sería dramática", reconoce que el Gobierno "tiene pocos instrumentos para hacer que una empresa no se deslocalice y se mantenga aquí, creo que es una cuestión más de filosofía". En su opinión, "el reto como sociedad es poner en marcha una economía diferente que ponga en el centro a las personas, de manera que se prevean las consecuencias sobre el empleo que tienen determinadas decisiones".

En ese sentido, cree preciso "un cambio cultural que debe realizarse no solo a nivel local, también a nivel general" y que el mercado "debería estar mucho más sometido a la política". "Hay que ir a un modelo de empresa con más participación de los trabajadores como capital social, de manera que puedan participar en la gestión de la empresa, incluso llegando a la participación en la propiedad. Ese modelo no va a tener esas sorpresas en las que de un día para otro han tomado la decisión, no se sabe muy bien dónde, de dejar a cientos de familias sin empleo", agrega.

Reforma de lanbide

En cuanto al objetivo de reformar Lanbide para mejorar la intermediación, Aburto reconoce que el Servicio Vasco de Empleo "aun no ha dado ese paso" y afirma que "la intermediación en un momento como este no es fácil". En primer lugar, explica, "hay que consolidar la estructura de Lanbide y la Relación de Puestos de Trabajo" y "luego hace falta que los empresarios recuperen la confianza en Lanbide y eso lleva tiempo, es un cambio cultural importante".

El objetivo, ha precisado, es que Lanbide "sea capaz en poco tiempo de conciliar ofertas de trabajo con demanda y a la vez dotar a las personas vulnerables de una prestación".