El jurado popular ha declarado culpable de homicidio al hombre que mató a su hermano en junio de 2013, en Santander, al clavarle un cuchillo en el hemitórax después de una discusión entre ambos, pero ha pedido que se suspenda la pena a cambio de que el acusado no vuelva a cometer delitos en un determinado plazo de tiempo.

La deliberación del jurado sobre este caso, cuya vista se ha celebrado del lunes al miércoles de esta semana en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, ha tenido lugar este jueves y ha durado más de siete horas tras las que sus nueve miembros le han considerado culpable por unanimidad.

A pesar de ello, el jurado ha pedido que se le aplique los beneficios de la suspensión de la pena, una posibilidad que, aunque tendrá que determinar la jueza, estaría condicionada a que no volviese a cometer ningún delito en un determinado periodo de tiempo.

En su veredicto, los miembros del jurado han considerado a JC.R.L. culpable de la muerte de su hermano, Miguel Ángel, al que tras una fuerte discusión entre ambos golpeó con un palo en la cabeza y luego apuñaló.

El jurado ha considerado probado por unanimidad que esa discusión se produjo por el continuo consumo de drogas del hermano en la vivienda que compartían en la calle Francisco Iturrino y cuando este intentó acceder a la misma acompañado por otro tres toxicómanos.

Así, han considerado probado por unanimidad que se inició una fuerte discusión entre ambos y que fue "subiendo de tono" llegando JC.R.L. a coger un palo y rompérselo en la cabeza a su hermano.

Ante esa agresión, el jurado ha considerado que ha quedado probado a lo largo del juicio que Miguel Ángel se abalanzó sobre JC.R.L. ante lo que éste cogió un cuchillo y se lo clavó pero "sin tener intención de matarle y con el fin exclusivo de apartarle".

En este punto, el jurado ha indicado que cree a JC.R.L. cuando dijo que sólo quería apartarle porque, si hubiese querido matarle, "habría cogido en un primer momento el cuchillo y no el palo".

La herida que le causó con el cuchillo alcanzó el pulmón izquierdo, el diafragma y el estomago, por lo que el jurado, al igual que dijeron los forenses, ha considerado por unanimidad que esta lesión fue la causa directa de la muerte de Miguel Ángel.

No obstante, y como los forenses no pudieron determinar la fuerza con que se asestó la puñalada, han opinado que se desconoce "si la fuerza de la puñalada fue ejercida por el acusado o su hermano".

Además, han aprobado por unanimidad en su veredicto que, cuando JC.R.L. apuñaló a su hermano, se encontraba en una situación de "extrema excitaciones y ofuscación, que limitó severamente su capacidad de autocontrol, perturbando notablemente su ánimo".

Ante el veredicto del jurado, la fiscal ha modificado sus calificaciones y pide una pena de cinco años por un delito de lesiones agravadas en concurso medial con homicidio imprudente.

El ministerio fiscal es la segunda vez que rebaja su petición de pena ya que primero pedía 12 años y medio por un homicidio con el agravante de parentesco y después la rebajó a 10 años aplicándole el atenuante de arrebato.