todo rápido y a mano

Botón de inicio. El botón de inicio conduce a todos los programas que tenemos instalados en el sistema operativo. Mediante un árbol de carpetas podemos acceder a todos ellos y además gestionar el orden y la organización de estos iconos como nos resulte más conveniente, moviendo las carpetas y los programas a nuestro antojo.

Barra de herramientas. Su función es la de ubicar todos los accesos a los programas que tenemos abiertos y sobre los que estamos trabajando. Cuantas más ventanas tengamos abiertas, más accesos aparecerán en esta barra. Además, si nos situamos en la parte superior de la barra, la podemos agrandar para que quepan más y más ventanas abiertas a la vez.

Inicio rápido. Una de las grandes funciones desconocidas de la barra de tareas, pero que resulta de gran utilidad, es la sección de inicio rápido; junto al botón de inicio, es un espacio reservado para tres iconos que nos dirigirán a los programas de nuestra elección y que resultan fundamentales tenerlos siempre a mano. Además, ofrece una extensión a través de otro icono en forma de flecha, que despliega un menú con otros accesos a programas.

Elementos activos. Finalmente, la barra de elementos activos, situada al lado del reloj del sistema, en la parte derecha de la barra de tareas, nos permite tener siempre presentes todos los procesos que se están ejecutando y que se mantienen abiertos. No es una referencia directa a programas necesariamente, sino una ventana de visionado de lo que está en ejecución, desde donde se permite llevar a cabo tareas de gestión.