Madrid crece y crecerá por encima de la media española. En concreto, se espera que este año el PIB de la Comunidad presente un incremento del 1,7% (frente al 1,3% nacional) y en 2015 un crecimiento del 2,5%, cinco décimas por encima del conjunto de España. Es la principal conclusión que se extrae del último informe de situación, publicado por el servicio de estudios del banco BBVA.

Estas previsiones de BBVA Research son compatibles y van en línea con otras publicadas en las últimas semanas por otros centros de análisis. Así, por ejemplo, el Instituto Flores de Lemus (dependiente de la Universidad Carlos III) prevé un crecimiento del 1,5% para este ejercicio (frente al 1,1% español) y de un 2,5% para 2015 (frente a un 1,9%). Es decir, que todos los analistas anticipan una salida más sólida de la crisis para la Comunidad de Madrid, que no se verá afectado por el casi seguro estancamiento de la economía europea.

"El crecimiento se está produciendo incluso ahora con la desaceleración que se percibe en Europa", ha señalado el economista jefe de BBVA Research, Miguel Cardoso. La ralentización económica en la zona euro tendría un alcance limitado para la actividad madrileña, pese a que ya se han registrado caídas de la demanda en los dos principales mercados (Asia y la UE), debido a que aún así se prevé un aumento de las exportaciones, una disminución de los tipos de interés, unas políticas fiscales expansivas y una posible rebaja de los tipos de interés.

Los analistas de BBVA estiman que, si como ya ha adelantado el Banco Central Europeo, se aprobase una depreciación del euro del 10%, esto "generará un efecto positivo de 0,4 puntos básicos en el PIB regional". Es decir, que una hipotética caída de la demanda europea se vería compensada por una mayor competitividad de cara al conjunto del sector exterior, en la medida que los costes de exportación serían más bajos. Además, calculan que las rebajas impositivas previstas y la devolución de la paga extra a los funcionarios tendrá un efecto positivo en la renta bruta disponible de los madrileños, lo que a su vez incrementará el consumo en la Comunidad. Es decir, que hará crecer el PIB de la región.

Desde el inicio de la crisis, la inercia de la economía madrileña ha sido más positiva que la del conjunto de España, según BBVA Research, y esta tendencia se mantendrá en 2014 y 2015. Y es que, según sus cálculos, Madrid tiene una menor dependencia de los mercados de la zona euro, y además ha logrado corregir sus desequilibrios macroeconómicos más rápidamente que la media de las CC AA.

En lo que va de año se ha frenado del dinamismo de las exportaciones al extranjero (un 10,5%) de las empresas madrileñas, causado en buena parte "por las menores exportaciones de aeronaves tras el fortísimo aumento en el segundo trimestre de 2013", explican desde BBVA Research. El resto del sector exterior, excluyendo las aeronaves, también se ha reducido un 6,9%, por el descenso de las ventas de productos químicos, medicamentos y productos energéticos. "Con todo, en el tercer trimestre de 2014 las ventas exteriores en términos reales vuelven a mostrar un crecimiento nétamente positivo", con otros subsectores como el textil o el turismo tirando del carro y en registros positivos.

Otro de los factores diferenciales es el ajuste del sector inmobiliario, del que los analistas ven un incipiente cambio de tendencia, si bien "pareció estancarse durante la primera mitad del año". La región es una de las que mantiene un menor exceso de viviendas sin vender y el ajuste global de precios ha sido mayor que en la media española (42% frente a 37,9%), aunque la compraventa ha perdido dinamismo respecto al año pasado.

Así, el precio de la vivienda en Madrid "continuó mostrando síntomas de estabilización en la región", según BBVA, que señalan que pese a todo, "el estancamiento observado en los últimos meses no impedirá que el año concluya con un incremento del número de visados" de nueva construcción. El último año los nuevos proyectos de construcción crecían un 25% interanual, frente al 3% del conjunto de España.

Pese al optimismo, los autores del informe apuntan a que persisten los riesgos y aún se ha de mantener la reformista iniciada tanto en Madrid, como en España y la Unión Europea. Los últimos datos de ejecución presupuestaria "conocidos hasta agosto de 2014 muestran que la Comunidad de Madrid ha relajado algo su política de control del gasto", constatan, lo que se refleja en un aumento del gasto público.

En ese contexto, el déficit público madrileño se situaba en septiembre en un 0,9% del PIB. Desde BBVA creen que se tendrá que intensificar el ajuste del gasto durante los últimos meses del año para lograr el objetivo de estabilidad de 2014 (un 1% del PIB). Respecto al objetivo de déficit para el año que viene, este resultará "factible" siempre y cuando se cumplan las previsiones macroeconómicas y la recuperación se consolide.