En lo que llegó a ser una zona concurrida con cerca de 30 locales musicales, apenas sobreviven siete pubs. «Traspaso a traspaso se ha ido haciendo la manga ancha a todo tipo de clientela hasta que la gente ha dejado de venir», aseguran.

Vigilancia constante

Tanto la Policía Municipal como la Nacional tienen una presencia permanente en la zona durante los fines de semana, sin embargo, las peleas y altercados se producen con cierta frecuencia. A los vecinos les preocupa la seguridad y también las imágenes que se producen algunos domingos por la mañana. «Paseas con tus hijos ya casi al mediodía y sale la gente de los locales after en un estado poco recomendable», relata un vecino.

La Policía denuncia a unos doce establecimientos de la ciudad cada semana, por no cumplir los horarios de cierre.

El joven continúa ingresado

Uno de los heridos en la pelea que tuvo lugar el domingo a las puertas de la sala Willvi ya fue dado de alta, mientras que el otro permanece ingresado en el Hospital Clínico Universitario. El primero, de 28 años, sufrió una rozadura superficial en la parte posterior del tórax que no le causó daños de importancia, mientras que el segundo, de 31 años, reicibió una puñalada en la zona lumbar que no le produjo daños en los órganos vitales y un disparo en el muslo izquierdo con un orificio de entrada y otro de salida. Está ingresado en planta y su estado es estable, a la espera de ser intervenido quirúrgicamente.

La normativa

Para bares musicales. Deberán cerrar a las 3.00 horas los días de diario y los domingos, a las 3.30 horas los viernes y a las 4.30 h los sábados.

Para discotecas. Laborales y domingos, a las 4.30 horas, a las 5.00 h  los viernes, y a las 6.00 h. los sábados.

‘After’. No existe esa categoría. Los bares musicales y discotecas sólo pueden abrir a partir de las 16.00 horas. Los no musicales podrán abrir desde las 8.30 horas, aunque deberán de transcurrir un mínimo de dos horas entre su cierre y la reapertura.