El rector de la Universidad de Sevilla (US), Antonio Ramírez de Arellano, ha dado cuenta de la pérdida en los últimos tres años, desde la entrada en vigor del Real Decreto que fijaba la tasa de reposición en el 10 por ciento, de un total de 400 plazas docentes —a octubre de 2014 hay 4.120 profesores e investigadores—, entre jubilaciones y contratos de asociados, problemática que, asimismo, ha incardinado en el hilo de su discurso con otros conflictos como la existencia de 402 casos de personal acreditado y sin poder promocionar, una situación que ha tildado de "bloqueo que no se debe consentir".

Así lo ha asegurado Ramírez de Arellano en la presentación ante el Claustro de su informe de gobierno del año 2014, una exposición de hechos que ha cerrado precisando que, a pesar de su "satisfacción" de carácter "táctico" por el hecho de haber alcanzado el 80 por ciento de sus compromisos, quedan asuntos que abordar, ejemplificando en el hecho de que la igualdad no será posible mientras los alumnos no puedan "seguir el ritmo" de los másters desde un punto de vista económico.

Así, y tras recordar que la reforma universitaria que propugnaba el Gobierno de la nación parece caer en el olvido, el rector ha precisado que, en contra de lo que parecía asegurar con sus pretensiones el Ejecutivo estatal, "el principal problema no es la endogamia, sino la falta de perspectivas de los jóvenes, que es lo que en diez años acabará pagando la sociedad con más intensidad".

Como de costumbre, el informe de gobierno —que este miércoles será votado en sesión abierta del Claustro—, ha realizado un repaso por todos los aspectos de interés en la gestión de la Hispalense, en un curso que continúa una tendencia de matriculación "bastante estable" y con un grado de satisfacción aceptable en los grados. Los másters cubrieron el pasado ejercicio un 70 por ciento de sus plazas, con 4.000 matriculados —algo más si se tienen en cuenta los que no lo terminan en un año—, aunque la tendencia continúa a la baja, en gran medida por el precio de los mismos, que se incrementa significativamente en el caso de los no habilitantes.

En el apartado de la formación, Ramírez de Arellano, ante las reivindicaciones del sector de estudiantes por un B1 gratuito en idiomas —actualmente un requisito necesario para la titulación— ha recordado que el B1 debe acreditarse antes de obtener el título y que dicha acreditación "no es una asignatura más".

Recordando que la US se enfrenta a una situación "sobrevenida" en la que debería ser otro su papel respecto a la acreditación lingüística —ha recalcado que se llegó a contemplar a la Selectividad como auténtico paso de acreditación—, el rector ha ubicado la problemática en un plano más académico que económico y ha expuesto alternativas puestas en marcha por la Hispalense, como las 500 ayudas para matrícula en el Instituto de Idiomas, con 80 concedidas de 105 solicitudes, o una plataforma virtual de docencia que cuenta solo con 30 matriculados.

7,7

Millones para investigación el próximo año

Ha llamado la atención sobre el hecho de que de los casi 51.000 estudiantes de Grado de la sede académica tan solo 12.000 dicen tener el B1 y solo 7.600 lo han acreditado. Asimismo, de los casi 3.000 estudiantes presentados en el Instituto de Idiomas para la acreditación, solo han aprobado 812. Por todo ello, el rector ha recordado el compromiso adquirido con los alumnos para buscar una solución "razonable", desde la "flexibilidad" y con un amplio espectro de actuación.

En el capítulo de investigación, Ramírez de Arellano ha destacado que, a pesar de que la inversión estatal "recupera el tono", la Junta de Andalucía lleva dos años sin sacar convocatoria —la de 2012 aún no está resuelta—. La US, a día de hoy, cuenta con 922 contratos activos —el 30 por ciento generados por la propia universidad— a través del IV Plan Propio de Investigación. El V Plan destina cinco millones, mientras que para el próximo año se prevén 7,7 millones.

En cuanto al profesorado, el rector de la Hispalense ha criticado la "insignificante" tasa de reposición vigente hasta ahora, congratulándose tanto del anuncio por parte del Gobierno centro del paso del actual porcentaje del 10 por ciento al 50 por ciento como de que la Junta se haya comprometido ya a sacar a concurso nuevas plazas. Por lo demás, ha vuelto a incidir en el escaso número de profesores a tiempo completo que deben dar más de ocho horas semanales, solo un 10 por ciento.

Cambios del sistema de evaluación docente

Ramírez de Arellano ha hecho un apartado especial ante las críticas que ha suscitado la intención de la Universidad de Sevilla la intención de modificar el sistema de evaluación docente, toda vez que el actual no está homologado por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca), lo que podría tener "efectos negativos".

El cambio propuesto "parece no haber calado en el profesorado, que sigue creyendo que la evaluación consiste en las encuestas, y no somos verdaderamente conscientes de que ello forma parte de un problema de mucho mayor calado". Por ello, ha agregado, ante la propuesta de modificación de un grupo de profesores se ha aceptado abordar "una cuestión técnica que debe ser cerrada", donde las normas del Gobierno ahora impiden la utilización de becarios para pasar las encuestas.

En lo tocante al ámbito estudiantil, la Hispalense reconoce el éxito de la fórmula del fraccionamiento de pago de matrícula en cinco plazos —los alumnos piden que ésta se prorrogue hasta junio—, a la que se han acogido prácticamente la mitad de los matriculados, y ha criticado el actual sistema de becas estatales, que ha supuesto el recorte de hasta 14 millones de euros en dos años en la US, pese a que ha subido el número de estudiantes beneficiarios. "Las becas dejan de ser un derecho, se compite en una cantidad cerrada", ha lamentado.

Por último, el informe apunta una "leve" mejoría en la situación económica y financiera de la US —cuyo rector, no obstante, pone el foco en el hecho de que cada vez más parte del presupuesto se dedica al Capítulo I, que engloba los gastos de personal— respecto a ejercicios anteriores, adquiriendo en este sentido una postura que, entre otros aspectos, exige a la Junta andaluza la prórroga del actual modelo de financiación para el año 2015, así como su "estricta" aplicación.

También se propone a la comunidad autónoma que los ajustes económicos derivados de una menor disponibilidad de recursos no supongan 'tocar' la financiación operativa, idea reiterada por el propio rector en algunas de sus últimas intervenciones. Igualmente, se requiere al Ejecutivo para que cuanto antes se inicien los trabajos al objeto de negociar y aprobar un nuevo modelo de financiación, y se aboga por un Plan de Tesorería que disminuya la 'asfixia' económica derivada de la falta de liquidez y posibilite una adecuada planificación de los pagos.