El vicepresidente de la Xunta y número dos del PPdeG, Alfonso Rueda, ha esgrimido que "dos de cada tres" catalanes no participaron en el proceso activado en Cataluña el 9N, una consulta que, en su opinión, "no parece haberse celebrado finalmente con muchas garantías", al tiempo que ha abogado por preguntar al presidente Artur Mas "si mereció la pena".

"Ayer se vio en que consistió todo aquello. Dos de cada tres ni siquiera fueron a votar; habrá que preguntarle a Mas si cree que valió la pena iniciar este movimiento con una intención secesionista que no creo que lleve a ninguna parte", ha reflexionado Rueda, en declaraciones a los medios antes de participar en una jornada en santiago sobre entes instrumentales de la Administración.

En la misma línea se ha pronunciado el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, quien tras la reunión de grupo ha interpretado que en Cataluña se da "un esfuerzo" por parte de quien está en el Gobierno de la Generalitat de convertir la crisis económica "en una crisis institucional de rango constitucional".

Todo ello —ha añadido el portavoz popular— "por no asumir las propias responsabilidades" sobre "la necesidad de gestionar" la que ha definido como "la peor crisis económica que vivió nunca la democracia española, especialmente en el ámbito de los recursos públicos".

"manifestación básicamente minoritaria"

Al igual que Rueda, el portavoz popular ha subrayado que este domingo se asistió a "una manifestación básicamente minoritaria" de acuerdo con la "participación" que, ha agregado, resulta "equivalente" a la de otras que se registraron en las calles catalanas.

Dicho esto, ha recordado que cuando el PP planteó la elección directa de alcaldes era "frecuente" escuchar que no respetaba "el Código de Venecia de buenas prácticas electorales" que recoge, entre otros extremos, la existencia de unas normas "claras" antes de que se celebren consultas ciudadanas, y ha esgrimido que lo que vivió Cataluña es "una manifestación política" que usa "cajas de cartón para hacer un simulacro de algo que no hubo: una consulta real, democrática y popular".

Por último, ha insistido en responsabilizar a Mas de conducir "cierto descontento" por la gestión hacia una crisis "institucional" que evite "críticas" a su gobierno y a quienes los apoyan.