Los últimos 40 migrantes sirios, la mitad menores de edad, que desde hace exactamente seis meses permanecían acampados en el centro de Ceuta reclamando su traslado al otro lado del Estrecho han desmantelado a primera hora de la tarde este jueves su asentamiento ante la Delegación del Gobierno.

El grupo ha acordado regresar al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de la ciudad autónoma a la espera de que durante los próximos días o semanas puedan cruzar el Estrecho de Gibraltar, como han hecho este jueves otros 26 compatriotas como solicitantes de asilo con destino a distintos Centros de Acogida a Refugiados.

Fuentes gubernamentales se han felicitado por el final de una situación que la Delegación del Gobierno y el PSOE abogaban por resolver con el desalojo de la zona y en el que la Ciudad Autónoma se ha negado a intervenir policialmente apelando a los informes del Área de Menores y la Fiscalía que apuntaban que los niños acampados no se encontraban en situación de desprotección.

La representación de la Administración General del Estado ha recordado que la gestión de los expedientes se ha ceñido "escrupulosamente" a los medios y plazos establecidos y ha recordado que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha sido "el único" agente que ha animado a los movilizados a formalizar solicitudes de asilo, la vía por la que finalmente abandonarán Ceuta.

Inicialmente los ciudadanos procedentes del país asiático en guerra fueron reticentes a pedir protección internacional sobre la experiencia de migrantes anteriores que, después de hacerlo, habían visto cómo su salida de la ciudad norteafricana se prolongaba meses e incluso años más que la de otros indocumentados que no la solicitaban.

El Ministerio del Interior animó expresamente a los migrantes sirios a pedir asilo con el compromiso de resolver sus peticiones en un plazo de tres meses que se vence ahora. Fuentes de la Delegación del Gobierno en Ceuta han repetido este miércoles que la Administración "ni podía ni deber ceder ante la presión ejercida, quizá por mal asesoramiento, con el fin de alterar los cauces establecidos".