Los empresarios que integran el Instituto de la Empresa Familiar han dado un suspenso a la situación política actual, con una nota del 1,08 sobre 9, mientras que en lo que respecta a la economía, aprecian una ligera mejoría respecto al pasado año al subir la nota de 3,89 a 4,26.

Estos resultados se recogen en un sondeo realizado durante la celebración de la XVII edición del Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que este martes se clausura en Alicante y en el que han participado medio millar de empresarios de compañías como Mercadona, Ferrovial, Inditex o Barceló; todos han contestado a la encuesta.

El presidente del Instituto de Empresa Familiar, Javier Moll, ha presentado los datos del estudio en la clausura del congreso en presencia del jefe del Gobierno, Mariano Rajoy. La nota que los directivos de empresas familiares dan a la situación política (1,08) es la peor desde 2008, cuando fue de 2,56.

En 2009, ya en plena crisis, la valoración fue de 1,18 y a partir de ahí, la visión siguió siendo crítica (1,7 en 2010; 1,66 en 2011 y 1,69 en 2012). El pasado año, la nota se elevó a 2,25, por lo que la bajada ha sido de más de la mitad en 2014, lo que los empresarios atribuyen a los casos de corrupción que están aflorando en los últimos meses y a la incertidumbre que genera la irrupción de Podemos, la formación que lidera Pablo Iglesias.

Los datos, en cambio, mejoran cuando se pregunta por la situación económica. El dato de 4,26 es el mejor desde el comienzo de la crisis, después de que en 2008 fuera de 2,77, también sobre una nota de 9. En 2009, la valoración subió a 2,92, y descendió en 2010 a 2,7, hasta tocar fondo en 2010, con 2,32. En 2012, empezó a subir ligeramente (2,53) y en 2013 dio el salto a 3,89.

Tres de cada cuatro empresarios (76%) ven una moderada recuperación de la actividad con una limitada creación de empleo neta -en 2013 fue del 59 %-, frente a un 23 % que ven aún frágil la salida de la crisis y el 1 % que la atisban rápida. Dos tercios de los consultados (66 %) prevén aumento de ventas -58 % el pasado año-, y el 29 %, estima que serán similares a las de 2013.

En cuanto al empleo, las perspectivas no son tan optimistas, ya que el 57% de los empresarios cree que se mantendrán los niveles de ocupación en sus compañías en 2015, el mismo porcentaje que se dio el pasado año. Un tercio (32%) sí piensa que contratará trabajadores (27% en el sondeo de 2013), frente al 11% que se inclina por reducir plantilla (16% en el ejercicio anterior).

En cuanto a la inversión, el 67% prevé incrementarla en 2015, porcentaje inferior al del pasado año (72%), mientras que tres de cada diez (33 %) cree que no habrá aumento. El sondeo del Instituto Familiar de Empresa pregunta también por las condiciones de financiación bancaria conseguida por su compañía en 2014 respecto al pasado ejercicio.

Más de la mitad (55%) responde que han sido mejores (24% en 2013), mientras que el 35% asegura que han sido iguales. El estudio, realizado a través de voto electrónico, se interesa por diversas leyes y reformas aprobadas durante este año por el Gobierno del PP.

Los empresarios dan un 5 -de 0 a 9- a la reforma fiscal; un 4,65 al proyecto de fomento de la financiación empresarial, y un 4,36 al cambio de la ley concursal. La ley de mutuas es la que recibe una mejor nota (5,83), mientras que la peor valorada es la implementación de la reforma de la administración pública (2,9) .