Buscando piso para comprar: las claves para que nada se nos escape en la primera visita

  • Lo primero es analizar la zona, el barrio en la que está ubicada la vivienda.
  • La fachada puede aportar mucha información del tipo de comunidad.
  • En el portal hay que probarlo todo: portero automático, luz, ascensor, escaleras…
  • Una vez en la vivienda, hay que analizar la memoria de calidades y observar si la distribución de las estancias se adecua a nuestras necesidades.
Una vivienda vacía, con las ventanas abiertas.
Una vivienda vacía, con las ventanas abiertas.
GTRES
Una vivienda vacía, con las ventanas abiertas.

Comprar piso es un proceso que puede ser muy pesado, decepcionante y bastante estresante. Debemos hacerlo con método y huir de la precipitación. Puede pasar que una casa nos entre por los ojos y llevados por la ilusión y las ganas de acabar de buscar dejemos pasar detalles importantes. Y lo que no vimos ese primer día se puede acabar convirtiendo en un problema serio y en una poderosa razón para arrepentirnos de haber comprado esa vivienda.

Si, tras buscar y rebuscar, tenemos una selección de viviendas que se ajustan a nuestras necesidades y presupuesto, para no cometer errores en esa primera visita el blog de Fotocasa propone unos cuantos consejos.

  • Lo primero es analizar la zona en la que está ubicada la vivienda. Si hay ruidos de obras, de tráfico, si hay bares o discotecas que puedan molestar por la noche; si tiene todo tipo de servicios cerca o si hacer la compra básica requeriría coger el coche…
  • La fachada puede aportar mucha información del tipo de comunidad. Si está bien cuidado el edificio o si habrá que hacer reformas.
  • Hay que entrar en el portal con seguridad y probarlo todo: tocar el portero, encender la luz, usar el ascensor o echar un ojo a las escaleras.
  • Una vez dentro de la vivienda, se debe analizar con detalle si la memoria de calidades que el administrador o propietario ha facilitado –es importante pedirla antes– se corresponde con lo que se ve. Si no es así, siempre se puede intentar negociar el precio a la baja.
  • Es clave observar la distribución de las estancias: si se adecua a las necesidades y si no es así ver si es fácil cambiarla.
  • Pensando en la distribución deseada, se puede golpear los muros con los nudillos para comprobar si son o no de carga y si podrían eliminarse.
  • Hay que fijarse muy bien en todos los detalles: remates, situación de las puertas, tabiques, etc.
  • Se deben observar bien la luz, los techos, los azulejos, la ventilación de baño y cocina, los radiadores, el color de los sanitarios y los suelos, la instalación eléctrica y la de gas.
  • Hay que prestar atención a posibles olores, en especial en patios de luces, y mirar con detenimiento si hay manchas de humedad en paredes, techos, cercos de las ventanas y armarios empotrados.
  • Es muy importante escuchar con detenimiento cualquier ruido que pueda haber dentro de la vivienda –calentador de gas, aire acondicionado, grifos, puertas, etc– o que provenga de los vecinos o de la propia calle.

El kit del buscador

Para aprovechar la visita y que no se escape nada, todo buscador de vivienda debe llevar una serie de elementos imprescindibles. En primer lugar, una libreta para anotar los detalles y percepciones que luego se puedan olvidar.  Algo que tampoco debe faltar es el metro, ya que puede haber diferencias con lo que pone en los planos y la realidad. Además, para que no quede nada en el tintero, es conveniente llevarse una linterna para aquellos rincones ocultos y sin iluminación en los que pueda haber roturas o humedades.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento