Varón, entre 25 y 34 años que juega de media 1.765 euros al mes en apuestas deportivas y póquer es el perfil del jugador online, un negocio que en apenas dos años desde que se concedieron las primeras licencias mueve ya 5.600 millones de euros anuales, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Esta organización asegura en un comunicado que desde 2012 las webs de apuestas "se multiplican y también sus ganancias, gracias a los 300.000 españoles que ya juegan con regularidad", y advierte de la "tremenda" adicción de este tipo de juego.

Según datos de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar), el juego online se ha convertido en la segunda causa de ludopatía con más pacientes adictos en tratamiento, por detrás de las máquinas tragaperras.

Además, en Internet la adicción tarda menos tiempo en manifestarse: dos años o menos frente a los seis o siete del juego tradicional.

La OCU advierte de algunos de los "riegos y abusos" a los que se someten los jugadores online, como los bonos de bienvenida, que "son el gancho de estas páginas".

Al registrarse en la web ofrecen hasta 100 ó 200 euros de regalo, pero el "truco", según la OCU, está en que solo se recibe ese dinero si el jugador ingresa la misma cantidad de su bolsillo o si antes de 90 días apuesta una cantidad similar.

Además, esta organización de consumidores se hace eco de una denuncia de la Asociación de Víctimas de Fraude en el Juego Online sobre las limitaciones que se ponen al jugador para apostar cuando gana mucho dinero, las dificultades para retirar sus ganancias e, incluso, el bloqueo de su cuenta, si bien "nunca ponen un límite a las pérdidas que pueda sufrir".

En cuanto a los impuestos, la OCU recuerda que si el jugador consigue un saldo neto a lo largo del año (gana más de lo que pierde), ese dinero tributa al tipo marginal del IRPF (entre el 24 y el 43%).

"A quien pese a todo decida apostar", la OCU le aconseja que lo haga solo en webs españolas, que son las únicas que tienen licencia para apostar en España y en las que se podrá reclamar. Las garantías aumentan si incluyen el distintivo "Juego seguro" y cuentan con un teléfono gratuito de atención al cliente.

Recomienda asimismo jugar con tarjeta prepago, de crédito o paypal, fijarse un límite de dinero que se puede perder sin alterar la vida e ir apuntando lo que se gana y se pierde, así como pedir ayuda si se pierde el control.