Se trataba de la primera aparición de la duquesa tras su reciente operación de espalda. La duquesa se desplazó a la legendaria plaza sevillana acompañada por su inseparable nuera, Genoveva Casanova, esposa de su hijo Cayetano.

Atavidads con un sencillo vestido estampado en flores, los hombros cubiertos por un coquetón mantoncillo rojo y adornada con un rojo clavel y peineta en el pelo, la duquesa exhibía un look muy acorde con la Feria de Sevilla. Su hijo Cayetano también estaba en la plaza contemplando la corrida.

A la salida del coso,

la Duquesa de Alba, rodeada de numerosos medios de comunicación no podía apenas articular palabra.